SAN ESTANISLAO (Sergio Escobar Rober, corresponsal). Una de las arrestadas es la asistente fiscal Leticia Magdalena Alfonzo Villalba (30), quien es funcionaria de la Unidad 1 de Santaní. La misma habría confesado haber contratado los servicios de un sicario por la suma de G. 10.000.000 para acabar con la vida de su esposo Ismael Cubilla Dacosta (28).
Las otras detenidas son Ruth Natalia Alfonzo Villalba (23) y la madre de ambas Elvia Ramona Villalba Vda. de Alfonzo (48). Las tres fueron derivadas a la comisaría 8ª de Santaní, donde quedaron a cargo de la Fiscalía y en libre comunicación.
Sin embargo, el que sería el autor material del fallido asesinato, identificado como Hernán Julián Ramírez Martínez, aparentemente fue alertado y logró evadir a los investigadores.
A tempranas horas de ayer agentes del departamento Homicidios de la capital encabezados por el jefe de la unidad, el comisario principal Teodoro Rodas, allanaron la vivienda ocupada por las tres sospechosas en el barrio Centro de la ciudad de Santaní.
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Tras el procedimiento, las mujeres fueron derivadas a la unidad policial, donde la asistente fiscal habría confesado el hecho y alegó que contrató los servicios del pistolero debido a que ya no aguantaba los maltratos físicos y sicológicos, a más de los constantes hechos de infidelidad de parte del hombre.
Sin embargo, los investigadores lograron descubrir que la víctima del intento de homicidio tenía un seguro de vida y sospechan que pese a que la pareja tenía una criatura de meses de vida, la mujer intentó eliminar a su pareja para cobrar la póliza, según explicaron.
Según los testigos, en la noche del 13 de marzo pasado Ramírez fue atacado a tiros cuando salía de la casa de su suegra, en el barrio Coronel Mongelós de esta ciudad. El fallido ataque se produjo segundos después de que su esposa bajó del vehículo para volver a la casa de su madre, supuestamente en busca de un teléfono que había olvidado.
La víctima se recuperó de las heridas y los agentes lograron vincular a las tres mujeres con el fallido crimen, gracias al cruce de llamadas de los celulares que precisamente ayer fueron incautados como evidencias, señalaron.