El interno fue identificado como Isaías Eduardo Bueno, brasileño mayor de edad. Según los datos, el intento de fuga ocurrió a las 12:15 de la víspera, cuando el recluso logró cortar un tejido de alambre y corrió hasta el patio de la cárcel. Allí se ocultó debajo de un camión de carga que había ingresado para descargar diversas mercaderías para el depósito de la penitenciaria.
El brasileño se aferró al chasis del vehículo esperando a que el rodado abandonara la cárcel y así ganar la calle. Sin embargo, uno de los agentes penitenciarios se había percatado de que el reo cruzó el patio y se ocultó debajo del rodado, dando aviso de la tentativa de fuga.
Tras rodear el camión y verse descubierto Isaías Eduardo Bueno no tuvo más alternativa que entregarse y ser trasladado nuevamente hasta su celda.
Cabe señalar que el interno brasileño ya intentó fugarse en dos ocasiones siendo esta la tercera vez, aunque nunca consiguió su objetivo.
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