Identifican a sospechosos del crimen de un taxista

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Pedro Raúl Argüello Suárez, taxista asesinado.
Pedro Raúl Argüello Suárez, taxista asesinado.

La Policía identificó ayer a los presuntos asesinos del taxista Pedro Raúl Argüello Suárez (35 años), quien el miércoles de noche fue apuñalado en el cuello por dos delincuentes que tomaron el servicio en el centro de Luque, pero que asaltaron al trabajador cuando este los dejó cerca de su casa.

Los buscados son Jorge Luis Aponte Recalde, de 20 años, y Jonhy Gabriel Troche, de 18 años, ambos domiciliados en una zona de asentamientos de la compañía San Carlos de Luque, que de hecho ayer fue sitiada por policías de Investigaciones del departamento Central.

El comisario principal Rubén Paredes, responsable de la pesquisa, dijo que Jorge y Jonhy son los dos jóvenes que el miércoles a las 21:11 abordaron el móvil Nº 12 de la Parada de Taxi Nº 4 de Luque, que funciona en la avenida Humaitá casi avenida Las Residentas.

El jefe policial señaló que ambos sospechosos fueron identificados gracias a las cámaras de seguridad de la parada y de otros negocios aledaños, que grabaron cuando los ahora fugitivos abordaron el taxi de Pedro Raúl Argüello Suárez.

En uno de los vídeos se observa que los delincuentes negociaron por unos momentos con el taxista el precio del viaje desde el centro de Luque hasta la zona de la compañía San Carlos, que comprende una distancia de 2.600 metros.

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Según la hipótesis que se maneja, cuando el taxista llegó al destino solicitado por los falsos pasajeros, estos sacaron sus puñales y asaltaron al trabajador del volante. La víctima se habría resistido y fue apuñalada en el cuello, lo que le produjo una hemorragia inmediata.

Mientras su víctima agonizaba, los dos jóvenes le sacaron el poco dinero que tenía y descendieron del taxi que, desgobernado, fue a estrellarse contra una columna, a unos 80 metros de distancia.

Por los vestigios encontrados ayer, la Policía asume que los dos criminales se bañaron y se deshicieron de sus ropas manchadas con sangre en un pequeño yuyal, donde de hecho ayer fueron halladas las prendas.

La confirmación de la identidad de los asesinos fue relativamente fácil esta vez, ya que el crimen ocurrió solo a 100 metros de la precaria casa donde vivía uno de los autores materiales, y a 400 metros de la vivienda del otro.

Es decir, los dos jóvenes tomaron el servicio de taxi, hicieron que el conductor los llevara hasta casi frente a su casa y, en vez de pagarle, decidieron asaltarlo y matarlo. Ambos sospechosos se encuentran prófugos.