“Considerando la violencia contra las mujeres como un delito continuado, las personas sobrevivientes de violencia pueden enfrentar obstáculos adicionales para huir de situaciones violentas o para acceder a órdenes de protección y/o servicios esenciales que pueden salvar vidas, debido a factores como las restricciones de la circulación o la cuarentena. El impacto económico de la pandemia puede generar barreras adicionales para dejar una pareja violenta así como mayor riesgo de explotación sexual”, señala la exposición de motivos del protocolo de asistencia a víctimas.
Asesoramiento jurídico y derivación a los servicios disponibles de apoyo y atención, contención psicológica en casos de crisis (ambos a través de las líneas telefónicas habilitadas) y albergues para hospedaje transitorio, son algunos de lo servicios disponibilizados por el Ministerio de la Mujer.