A las 6:00, cien efectivos de la Agrupación Especializada, acompañados de 80 guardiacárceles irrumpieron en todos los pabellones de la cárcel de Tacumbú.
Todos los internos fueron reducidos en el interior de sus respectivas celdas y luego derivados al patio.
Los 3.758 reos fueron apiñados en el sitio, bajo el resguardo de un grupo especial de oficiales de la comisaría 4ª Metropolitana.
El megaoperativo de desarme fue tras rumores de que un grupo de internos, específicamente del pabellón N° 1, ubicado hacia la calle México, planeaba una fuga masiva, supuestamente para el próximo domingo, en coincidencia con las elecciones nacionales.
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El informe al que accedió el director del penal, Dr. Artemio Vera, indicaba que un grupo de reos cavaron un túnel para permitir el escape de los reclusos por debajo de los muros. Una minuciosa revisión permitió descartar luego la existencia del túnel. Pero sí encontraron cuatro sogas de cinco metros de largo cada una, fabricadas con restos de bolsas y sábanas.
Cada cuerda estaba equipada con un gancho de hierro, lo que sustenta la presunción de que, efectivamente, el plan de fuga se encontraba firme y que la ejecución debía materializarse precisamente el día de los comicios generales, teniendo en cuenta que la dotación de la Policía iba a estar concentrada en la custodia de locales de votación. Igualmente, fueron incautados cientos de puñales y estoques, entre los que resaltó una lanza de casi dos metros, señalaron.