Asaltante complica a cajero y ofrece una parte del botín como soborno

La Policía capturó a uno de los asaltantes que robaron más de G. 1.000 millones de una boca de cobranzas del banco Sudameris de Asunción. El delincuente implicó en el ilícito al cajero de la entidad y reveló que el golpe se planeó en la cárcel. Una parte del botín ya fue recuperada.

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El delincuente detenido resultó ser Ceferino Nicolás Quiñónez Báez, de 26 años, quien estuvo preso en Emboscada hasta finales del año pasado por robo de vehículos, pero que últimamente gozaba de prisión domiciliaria.

Su arresto se concretó el lunes de noche en la zona del kilómetro 22 de la Ruta 2, en Capiatá, cuando violó su medida y salió de su casa como para dirigirse a un supermercado.

El criminal ya venía siendo vigilado desde cinco días antes por policías de Investigaciones del departamento Central, al ser identificado como uno de los dos autores materiales del robo de G. 995 millones y de US$ 10.000 que se produjo el 24 de enero pasado en la boca de cobranzas del banco Sudameris que funciona en el predio del Sanatorio Bautista de Asunción.

Ceferino Nicolás Quiñónez Báez fue identificado por los agentes por la cicatriz que tiene en la parte posterior de la cabeza y que, de hecho, se nota perfectamente en la filmación del asalto a la boca de cobranzas.

Involucró a su mujer y a su madre

Al ser trasladado a la base policial, el detenido admitió su implicancia y ofreció G. 100 millones de soborno para ser liberado, aunque después aumentó el monto a G. 150 millones.

Los uniformados le hicieron creer que habían aceptado el dinero y el marginal entonces involucró en el caso a su mujer, Nilse Elizabeth Varela Rodríguez (27), y a su propia madre, Epifania Báez Alcaraz (53), a quienes llamó por teléfono para que le acercaran la plata. 

Las mujeres, que aparentemente sabían que el dinero era producto del robo al banco Sudameris, quedaron detenidas al hacer entrega del botín.

En total, los investigadores recuperaron G. 150 millones, de los G. 250 millones que Quiñónez dijo que le tocaron por su participación.

El mismo delincuente dijo a la Policía que la información para el robo fue proporcionada por el cajero de la entidad, Celso David Cabañas Rolón (25), cuya casa ya había sido allanada el 1 de febrero pasado en Asunción, justamente ante sospechas de que facilitó el ilícito, porque dejó abierta la bóveda desde mucho antes que los maleantes entraran. Celso fue arrestado ayer de tarde tras ser delatado.

Quiñónez contó que el nexo con el cajero fue el sicario Juan Silguero Añazco (41), con quien compartió la celda en la cárcel de Emboscada. 

Silguero sería el tío del cajero supuestamente involucrado y está preso por el asesinato del vendedor de vehículos y usurero Diosnel Milciades Vera Romero (44).

Este murió en un ataque en su playa de venta de vehículos, denominada Neneco Automotores, en Fernando de la Mora. 

El atentado ocurrió el 16 de mayo de 2017 y habría sido ordenado por una pareja que le debía dinero a la víctima.

El asaltabancos confesó que el botín obtenido fue repartido en cuatro partes iguales, entre él, su cómplice que ingresó al banco con él, el cajero supuestamente infiel y el presidiario que hizo de intermediario.

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