Bajo patrocinio del abogado Fulgencio Torres Godoy, con Matrícula N° 36.287, el exministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Camilo Soares, acusado de haber comprado coquitos y palitos a precio inflado, refiere en su recusación contra la jueza Sánchez que la magistrada “preopinó”, porque al ordenar “proseguir y dar continuidad” a la audiencia preliminar lo hizo por medio de una providencia, y no a través de un auto interlocutorio.
La magistrada Sánchez, en su contestación a la Cámara de Apelaciones –que debe resolver la recusación–, solicita el rechazo del incidente dilatorio. “No ha existido preopinión alguna de mi parte en la presente causa, solamente seguí estrictamente lo resuelto por la Excelentísima Cámara de Apelaciones que ordenó ‘proseguir y dar continuidad’ a la audiencia preliminar iniciada por el juez Pedro Mayor Martínez (ya camarista) y que por ello se dispuso la fecha y hora de la realización de la diligencia”, contestó.
Desde abril de 2011, Soares y el coprocesado por lesión de confianza Alfredo Guachiré traban sistemáticamente el proceso para evitar la audiencia preliminar.
Soares y Guachiré están acusados por haber inflado los precios de alimentos que debían ser entregados a personas de escasos recursos, afectados por la sequía en el 2009. Los coquitos y palitos en esa época tenían un precio de G. 5.990 por kilo, pero la SEN los compró a G. 9.074 por kilo. El perjuicio total fue de unos G. 1.224.976.100, según la Fiscalía.
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