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La mujer indicó que ganó un juicio por filiación y el reconocimiento de su hijo a Federico Vigo Florencia en junio de 2009. Luego, logró la prestación alimentaria de G. 1.500.000, que tras ser objeto de una apelación, bajó a G. 732.000. Sin embargo, dice que Vigo solo abonó unos meses y ahora adeuda desde 2012. Por este motivo, el caso se penalizó y fue condenado a dos años, con suspensión de ejecución de la pena, en un juicio por incumplimiento.
La jueza Llanes dilata ejecutar la pena por el incumplimiento, pese a que la madre arrimó los certificados médicos de su hijo de 8 años que comprueban que padece leucemia y es objeto de un costoso tratamiento.