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Según el parte policial, la denuncia se realizó después de que la niña relató lo sucedido a una tía, que recientemente vino de la Argentina y se percató de la conducta nerviosa y rebelde de su sobrina. Aunque el informe policial no lo señala, aparentemente los primos serían parientes por la vía paterna, ya que habitaban en casa de la madre del denunciante.
A causa que la separación de los padres, la menor quedó a cargo de su abuela paterna desde los cinco años, donde, según el parte policial, se habrían iniciado los abusos sexuales “en oportunidad en que la pequeña tomó sidra y se emborrachó”. Los supuestos abusadores son dos primos de la menor, uno de 20 y otro de 17 años, quienes supuestamente abusaban de ella sin que la abuela se enterara de la situación.