Los acusados Pabla Mieres de Scavenius, José Szwako y Cíbar Insfrán declararon ayer que su aprobación a las millonarias inversiones cuestionadas obedece a recomendaciones del asesor financiero Antonio Almiral, quien les explicaba dónde invertir, en qué moneda y con base en qué tipo de inversión se cumplían con los intereses de la caja.
Resaltaron que, además de los dictámenes jurídicos y financieros, recibieron reportes del monitoreo de dichas inversiones de la División de Inversiones Financieras, que no indicaron la existencia de algún resultado negativo, motivo por el cual las inversiones se siguieron realizando en el año 2008.
“Yo fui engañada, yo no sabía que para adquirir las acciones europeas existía un vehículo de inversión que era una empresa panameña de Barone y su esposa, tampoco sabía de las empresas de Eduardo García”, dijo Mieres ante el tribunal presidido por Mesalina Fernández. El abogado Guillermo Duarte precisó que Mieres, Szwako e Insfrán eran consejeros declarativos y ni siquiera tenían oficina, sino que se iban cuando eran convocados.
“Hay dos tipos de consejeros, los meramente deliberativo como ellos y los ejecutivos, que son el presidente, el tesorero, el protesorero y el vicepresidente, esa era la gente que tenía acceso físico a la documentación; los consejeros deliberativos ya no tenían”, indicó Duarte.
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