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Los fiscales anticorrupción Rodrigo Estigarribia y Luis Piñánez realizaron el operativo encubierto en el que detuvieron a su colega en flagrancia.
De acuerdo con los datos proporcionados por los investigadores, un hombre denunció que el agente fiscal de Luque le solicitó quince millones de guaraníes a cambio de no imputarlo por violencia familiar. Ese proceso le habría significado la cárcel al ahora denunciante.
Piñánez explicó que se grabaron conversaciones entre Vera y el denunciante y además se concretó la entrega vigilada.
“En el segundo cajón del escritorio del fiscal fue encontrado el sobre con los billetes fotocopiados y autenticados previamente”, especificó el investigador.
Una vez que la comitiva entró al despacho del fiscal, el mismo intentó referir que el denunciante “le tiró” el sobre y se fue. Pero Vera, sin embargo, se aseguró de guardar el dinero que totalizaban diez de los quince millones requeridos.
A su vez, Vera intentó culpar a un asistente fiscal que ni siquiera se encontraba en la oficina y que está de vacaciones en el extranjero hace una semana.
Los informes preliminares revelan que el mismo Vera negoció en persona con el denunciado. En las primeras conversaciones el agente fiscal hizo alusión a que se necesitaba dinero para “fotocopias”, pero luego pidió el monto de G. 15 millones para no presentar la imputación por violencia familiar. Vera quedó arrestado en su casa hasta que el Jurado de Enjuiciamiento le despoje de sus fueros.
La Fiscalía General, por su parte, decidió suspender a Vera y ordenó un sumario.