JUAN DE MENA, Dpto. de Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional).El homicidio fue perpetrado entre las 17:00 y las 19:00 del domingo. El o los asesinos sorprendieron a la víctima cuando dormía en su habitación.
De acuerdo con el informe del médico forense Carlos Leiva, el ciudadano Manuel Olmos Muñoz falleció a causa de un fuerte golpe en la cabeza, el cual le provocó una hemorragia aguda.
Los investigadores confirmaron que no se encontraron rastros de violencia en la escena del crimen. Ninguna de las puertas de la casa fueron forzadas y al parecer solo un par de cajones de algunos muebles fueron revisados por el asesino, que según los uniformados sería una persona cercana a la familia.
El cadáver de la víctima fue encontrado poco después de las 19:00 por su esposa Gladys Elena Núñez Peralta (33), quien había pasado parte de la tarde en la zona urbana de la ciudad junto a sus dos hijos menores, informaron fuentes de la Policía local.
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Según testimonios dados a la policía, la mujer alertó de lo ocurrido al capataz de la estancia Carlos Darío Cabrera (36), y este comunicó al médico Leiva y a otro compañero de trabajo, luego denunciaron el crimen a las autoridades.
De acuerdo con lo dicho por agentes policiales, el capataz Cabrera tampoco estaba en la propiedad el fin de semana, debido a que había pedido permiso el viernes último para asistir al funeral de una tía.
En sus primeras manifestaciones ante los investigadores, Gladys Elena Núñez Peralta aseguró que desaparecieron de la casa G. 70 millones. Sin embargo, todo lo demás estaba en su sitio, como celulares, notebooks y varios otros objetos. Pero la mujer cayó en varias contradicciones, confirmaron las fuentes.
Según los familiares, Olmos Muñoz se conoció con dicha mujer cuando ella viajó a España para trabajar. Hace siete años vinieron al país y se afincaron en esta localidad, donde compraron una propiedad de 1.000 hectáreas ubicada a 10 kilómetros del casco urbano a la que denominó Agricultura Tecnológica Moderna SRL Gavilán Cue. En el sitio trabajaban en la cría de vacunos genéticamente mejorados, de las razas Braford y Brangus, según los vecinos.