Imputan a electricista en caso Sarita

CIUDAD DEL ESTE (Mariana Ladaga, de nuestra redacción regional). El electricista Jorge Daniel Ramírez Russo de la empresa Lainuz SA fue imputado ayer por los fiscales Cinthia Leiva y Marcelo Saldívar, en la causa que investiga la muerte de la niña Sara Amapola Insfrán (Sarita). La pequeña de 2 años había fallecido luego de que se electrocutara con un cable pelado mientras jugaba en la plaza pública Agustín Van Aaken. En este caso ya están procesados la dueña de la firma y dos jefes de la Municipalidad.

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La imputación contra Ramírez Russo, de 45 años, es por homicidio culposo y actividades peligrosas en la construcción. Los fiscales pidieron la aplicación de medidas alternativas a la prisión para él y solicitaron al Juzgado dos meses de plazo para la presentación del requerimiento conclusivo.

En esta misma causa y por los mismos delitos, también están imputados la dueña de Lainuz, Carmen Carolina Fernández Peralta y los arquitectos Pedro Duarte y Beatriz Maidana, directores de Área Urbana y de la División de Obras Municipales de la Municipalidad local.

Sara Insfrán se electrocutó al pisar un cable pelado mientras estaba en compañía de su mamá y jugaba al costado de un cantero en la plaza Agustín Van Aaken. Ocurrió el 3 de enero último, a las 18:00, y la pequeña falleció 17 días después, el 20 de enero, a causa de las heridas.

En el marco de la investigación del caso, la Fiscalía y profesionales de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) constataron el grave incumplimiento de los cuidados técnicos que requieren los sistemas eléctricos en espacios públicos.

Acorde con la imputación, Ramírez Ruso debía utilizar materiales de primera calidad y cumplir con las especificaciones técnicas demandadas, pero según el informe presentado por la ANDE, más las declaraciones testificales y las tomas fotográficas realizadas en el lugar, las instalaciones eléctricas no fueron realizadas conforme las exigencias ni se respetaron las reglas generales de la construcción.

“Esta circunstancia ha generado una situación de peligro constante para las personas que acudían a la plaza de referencia, y que se erige en un hecho condicionante para que se haya producido la descarga eléctrica que padeciera la niña Sara Amapola, y que ulteriormente le causara la muerte”, señala el acta de imputación.

La empresa Lainuz fue la responsable de las tareas hechas en la plaza Agustín Van Aaken, adjudicada por la Municipalidad. Los trabajos, que demandaron unos G. 635 millones, los entregaron oficialmente a la Comuna en marzo del 2015.

El abogado de Lainuz, Ever Vera Barrientos, había dicho que la precaria instalación eléctrica existente en el sector donde la niña Sara Insfrán se electrocutó fue hecha por electricistas de la Municipalidad local.

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