El homicidio de AMEZ, quien tenía 36 años, sin duda fue por encargo, manifestó el jefe de Investigación de delitos de la policía en esta zona, comisario Ignacio Muñoz. Los investigadores trabajan sobre pistas que conducirían al autor material del crimen, se explicó. “Tenemos pistas que nos pueden conducir al ejecutor del crimen y entonces sabremos quién lo ordenó”, señaló el jefe policial mencionado, aunque no entró en detalles.
La policía elaboró un identikit del homicida con base en declaraciones de personas que vieron al presunto autor cuando abandonaba el lugar del crimen, a pie.
Durante su retirada se cruzó con un lugareño, a quien advirtió que no se interponga si no quería correr la misma suerte que el asesinado, según las declaraciones recogidas por la policía.
La muerte de quien fuera conocido como AMEZ ocurrió en la noche del viernes alrededor de las 20:30, cuando este se encontraba cenando en compañía de su concubina, Lina Moreno Ozorio (44), y un hijo de ambos, menor de edad.
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El asesino, quien vestía una camiseta del club Boca Juniors y un pantaloncito de color gris, según las descripciones, ingresó por una puerta trasera de la casa y sin mediar palabra descargó los seis tiros de su revólver –calibre 38 según las pericias– contra la humanidad de AMEZ. Cuatro balazos impactaron en el cuerpo del hombre, a la altura del pecho. El criminal tuvo tiempo de recargar el arma antes de abandonar la vivienda, según relató la mujer.
De acuerdo con los datos aportados por vecinos del lugar, el ahora asesinado se instaló en la vivienda hace unos tres meses y tenía una pequeña fábrica de chipá. Era conocido como un hombre trabajador, tranquilo, y no se conocía que haya protagonizado algún incidente en esa zona.
Se mudaba con mucha frecuencia porque se sabía perseguido, según trascendió de la investigación. Siempre tenía gente que le avisaba si alguien preguntaba por él, o dónde vivía, y entonces ya se mudaba de casa. Un tiempo incluso vivió en la ciudad de Buenos Aires durante más de un año, hasta que vino a instalarse en este lugar donde montó la chipería.
En la vivienda donde residía se puede observar que todas las puertas y ventanas están enrejadas, lo que habla de que se tomaba precauciones.
