Según las víctimas, los asaltantes fueron dos hombres armados con pistolas 9 milímetros, que llegaron al lugar a bordo de una motocicleta roja tipo trail. Uno de ellos actuó a cara descubierta, mientras que su cómplice llevaba un casco amarillo.
El informe de la comisaría 3ª metropolitana, basado en el testimonio de las víctimas, consigna que los delincuentes llegaron a la escribanía pasado el mediodía.
Ingresaron a la oficina como clientes, pero una vez adentro desenfundaron sus armas de fuego y redujeron a los empleados que allí se encontraban, en su mayoría mujeres.
Las víctimas entregaron todo lo que tenían a mano, como dinero en efectivo y celulares. Una de las empleadas fue despojada de su cartera, que además contenía sus documentos personales. Los asaltantes pasaron después a las oficinas y se apoderaron de las notebooks.
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“Todo fue rápido; duró entre tres y cuatro minutos. Yo me encerré en mi despacho del piso de arriba y llamé al Sistema 911”, relató el escribano Luis Paredes.
El profesional mencionó también que su tía, la escribana Ana Vilma Paredes Jara (62), fue intimada y asaltada en su propia oficina. Una vez consumado el golpe, los maleantes huyeron en la motocicleta que llegaron. Acudieron agentes de Criminalística y de la comisaría jurisdiccional.
Los golpes se volvieron sucesivos en las últimas semanas en el centro capitalino.
Seguidilla
de golpes
El asalto perpetrado ayer a la escribanía “Paredes” forma parte de una seguidilla de golpes registrados durante esta semana en el área metropolitana, lo que acrecienta el clima de inseguridad.
El pasado lunes, dos “motochorros” redujeron a una diplomática taiwanesa en el barrio San Cristóbal de la capital y se apropiaron de 40 millones de guaraníes más dos mil dólares.
Al día siguiente, otro grupo atracó a un empleado de la empresa “Daglio”, del rubro de la salud, a quien robaron G. 5 millones.