Sin embargo, tanto el juez como el actuario firmaron la correspondiente orden de pago a favor de Julio César Paiva y la firma Vanes SA, respectivamente.

Específicamente esta grave irregularidad se dio en el expediente número 1609/14.

Se observó igualmente que en los informes redactados por el actuario, en todos los casos, las notificaciones no fueron recibidas por el demandado.

El actuario informó que adhirió la cédula de notificación a la puerta de la casa del demandado. “En ninguno de estos expedientes los demandados comparecieron para reconocer o no la firma, tampoco opusieron defensa alguna contra el progreso de las acciones”, refieren.

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