Petta contó que entregó a su hijo para pasar unos días de vacaciones junto a su padre, el 8 de diciembre de 2016, pero al culminar el tiempo de ocio, jamás permitió que el niño volviera junto a ella. Desde entonces, Blanco inició acciones judiciales para impedir que vea al pequeño.
La madre, presente en la convocatoria y muy emocionada por la adhesión, relató que “en enero me di cuenta que algo malo estaba pasando e inmediatamente pensé lo peor: que no iba a recuperar a mi hijo”.
“Pese a que los derechos del niño, en caso de conflicto, tienen carácter prevaleciente, aparentemente el hecho que el abuelo del menor sea miembro de la Corte, impide que vea a la madre”, expresó Flavia Acosta, presente en la concentración. Agregó que la Justicia debe actuar por el bien del niño y garantizar el derecho a que tiene el infante de mantener contacto con su progenitora.
