Víctimas de secuestro reconocen a policías

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Virginia Benítez y su hija Laura Bogado reconocieron ayer a los oficiales primeros Juan Walberto Almada Cardozo y Eugenio Luis Álvarez Villalba, el suboficial mayor Jorge Raúl Arzamendia, así como a la suboficial 2º Mirtha Ayala Rivas como los responsables del secuestro exprés sufrido en Capiatá, en el 2013.

También ha sido acusado por el caso el subcomisario Carlos Donato García, quien habría comandando el operativo por teléfono.

Ante el tribunal de sentencia presidido por Gloria Hermosa e integrado por Alba González y Mesalina Fernández, madre e hija –esta última embarazada– contaron el calvario que vivieron el 7 de octubre del 2013, cuando fueron interceptadas por los agentes. Tras hacerse pasar por asistente fiscal, Arzamendia y los demás exigieron G. 100 millones para no involucrarlas en un caso de tráfico de cocaína. En su desesperación, Virginia retiró G. 30 millones de una cooperativa, entregó G. 4 millones que tenía en su casa, prestó G. 22 millones y transfirió su camioneta (Toyota Noah) a un mecánico indicado por los agentes.