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El 8 de julio, por su parte, vence el plazo para acusar al autor material del asesinato, Gustavo Gabriel Insfrán Álvarez, alias Wason, y su novia María Gabriela Villalba.
Según Britos, Celia Maidana había recurrido a su vecino Osmar Agustín Bogarín para “la realización de un trabajo, diciéndole que tenía un problema con una amiga y pidió que le consiga una persona para que le asuste”.
La mujer, finalmente, concretó un encuentro con el que resultó ser el sicario, Insfrán Álvarez, a través de su sobrino César Daniel, y en presencia de su pareja Gustavo Vidal. La pareja de Insfrán fue el “nexo” a su vez con César Maidana, de acuerdo a la pesquisa.
En su acusación, la representante del Ministerio Público da a entender que el móvil del crimen sería un faltante de dinero en Capaclor (Cámara Paraguaya del Cloro) detectado por Doutreleau.
En ese sentido, cita a las testigos Sara Laterza y María José Quevedo, amigas de la víctima, quienes dijeron que Sonia fue seguida por un motociclista días antes del hecho y que sufrió una intoxicación y la misma indicó que sospechaba de su entonces secretaria.