“Solicitamos que el fundador de la Cruzada de la Amistad reciba el Premio Nobel de la Paz. Estamos gestionando que los países acreditados en el Paraguay, el mismo papa Francisco y los representantes de los tres poderes del Estado apoyen esta loable iniciativa”, precisó Luis Calderón, presidente de la Organización Socorro Paraguay Óscar Iván Aristizábal, presidente de la Asociación Colombiana residentes en este país, que impulsan la candidatura.
El fundador de la Cruzada Mundial de la Amistad dijo que desea para el Paraguay una mayor justicia social. Que los jóvenes no caigan en vicios como la droga.
Resaltó como un hecho trascendental la aprobación por unanimidad (192 votos), en el año del Bicentenario de la patria (mayo de 2011), de la resolución de la Organización de las Naciones Unidas para incluir en el calendario de fechas conmemorativas el 30 de julio.
Agregó: “Necesitamos un cambio de actitud; dejar atrás las diferencias que nos separan, y sembrar el entendimiento y la amistad, para poder mejorar nuestra bella patria. Que nuestro ejemplo positivo sea ejemplo para los demás países del mundo”, resaltó.
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“No quiero morir sin antes ver que los jóvenes estudien y se dediquen a hacer grupos de amigos, donde fomenten la práctica deportiva, la lectura, el estudio, la sana competencia, el cuidado del medioambiente. Abrigo la esperanza de que una juventud sana, capacitada y honrada haga posible que nuestro país progrese”, dijo el fundador de la Cruzada Mundial de la Amistad, que nació el 8 de octubre de 1924, en Quiindy.
Se inspiró en Puerto Pinasco, Chaco, el Día del Árbol (19 de junio) cuando ejercía en esa localidad, su profesión de médico. Bracho está casado con la pediatra Dra. Nélida de Bracho, con quien tienen seis hijos y una treintena de nietos.