Durante la gestión del entonces ministro de Salud, Antonio Barrios (actual senador), se firmó el contrato con la empresa M&T SA, representada por el Arq. Julio Mendoza Yampey, por más de G. 17.100 millones, de los cuales ya se pagaron G. 10.623 millones, es decir el 60% del costo final, según la Dirección de Contrataciones Públicas.
Además de ser un aguantadero de personas adictas, el sitio tiene varios reservorios de agua que pueden convertirse en criaderos de mosquitos, dijeron los frentistas.
La Arq. Leticia Herreros, directora de Recursos Físicos de la cartera, informó que el contrato con M&T fue rescindido. Aseguró que la obra llegó a un 70%. “Estamos evaluando los mecanismos legales para la conclusión de la obra. Se verán los medios con la Policía para la custodia”, informó.
