El Dr. José Ortellado, director del Programa Nacional de Prevención Cardiovascular, resalta que lo más importante es la hidratación. “Se debe beber agua de manera pausada, nunca más de medio litro de golpe, y no debe estar demasiado fría. Lo ideal es tomar agua al levantarse y a lo largo del día. Las personas con menos de 90 kilos deben tomar de 2 a 3 litros por día; y las de más de 90 kilos, 3 a 4 litros”.
El tereré no es agua
El doctor Ortellado subrayó que la ingesta de tereré no suple al agua, por lo que nuestra infusión típica no es una bebida hidratante, dado que la yerba tiene sustancias diuréticas y no favorece a la hidratación. Por ello, aparte del tereré se debe beber agua.
“En cuanto al descanso, hay que dormir como mínimo seis horas y consumir muchas frutas y verduras para reponer la pérdida de electrolitos. Reconocer que si se tienen calambres significa que se perdió mucho potasio y magnesio, los cuales deben ser repuestos comiendo banana, kiwi, mora, frutilla, sandía o melón”, añadió.
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Para las personas que trabajan al sol, recomienda que hagan un descanso de 10 minutos cada dos horas, mojando el cuerpo con agua natural. “Mucho cuidado con los alimentos que pierden la cadena de frío. El tomate y la mayonesa cambian fácilmente su estado normal y se contaminan con colonias de bacterias. Lavar lechugas dos veces y moderar el consumo de alimentos con alto contenido de sal y grasas es lo indicado”, añadió.
Del 30 de octubre al 2 de noviembre, en el Hotel del Yacht, se desarrollará el Congreso Latinoamericano de Hipertensión.
El Dr. Ortellado apuntó que están buscando fórmulas para mitigar la prevalencia de hipertensos adultos en el Paraguay que es del 46%. “A los 20 años ya se debe controlar la hipertensión y también en los niños con sobrepeso. Si el control de hipertensión arroja 140/90, en dos ocasiones, ya estamos ante una persona hipertensa”, dijo.