MARIANO ROQUE ALONSO (Gladys Villalba Jara, corresponsal). Representantes y técnicos de la Comisión Nacional de Puesta en Valor y Recuperación del Patrimonio, de los Ministerios de Defensa y Obras Públicas, además de la Secretaría Nacional de Cultura, de la Prefectura General Naval verifican actualmente el estado en se encuentran los restos del buque “Vapor Paraguarí”.
El historiador Fabián Chamorro manifestó que es fundamental extraer dichos restos del río, por el peligro que corre en ese lugar, donde sus partes pueden ser robadas. “Además es otro vestigio a través del cual contar la historia de la guerra”, indicó. El vapor “Paraguarí” fue de las embarcaciones más importantes de la flota paraguaya durante la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870).
Sus restos se encuentran en las cercanías del Puente Remanso, en la costa de una pequeña isla rocosa donde abundan corazas de caracoles que también quedaron al descubierto tras la bajante de las aguas del río Paraguay.
La impactante imagen, descubierta unos días atrás, atrae a decenas de técnicos, buzos, historiadores, pescadores y a la sociedad civil que quedan maravillados “con el pedazo de historia” que nos identifica.
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Militares apostados en la cabecera del Puente Remanso realizan una constante vigilancia a través de un dron, con sobrevuelos en la zona, con el objetivo de precautelar las piezas que quedan para que no sean robadas por inadaptados.
Al Arsenal de la Marina
Chamorro dijo que actualmente se están realizando varios estudios técnicos con profesionales de la Armada y del Ministerio de Obras Públicas para poder sacarlo del río y llevarlo al Arsenal de la Marina, ubicado en el barrio Sajonia, donde según el historiador existe personal capacitado para la protección y el cuidado del patrimonio, además de espacio suficiente para su puesta en valor.
Indicó que una vez instalada la embarcación en dicha superficie, la estructura debe ser estabilizada para protegerla. Los trabajos de recuperación podrían iniciarse este viernes si están dadas las condiciones y duraría varías semanas hasta su traslado.
Su historia
Chamorro explicó que la embarcación fue adquirida por el Estado paraguayo en el año 1862. Es de fabricación inglesa y pesaba 400 toneladas aproximadamente. Era un buque de pasajeros y de cargas, pero con el inicio de la guerra (1864-1870), fue artillada y utilizada para el combate de la batalla “Riachuelo”, frente a la ciudad de Corrientes, Argentina. Fue una de las más importantes y decisivas batallas de esta guerra, además es considerada como la batalla naval más grande ocurrida en América.
Relató que un buque de la Armada brasileña, el “Paranahiba”, embistió contra el “Vapor Paraguarí”, y que lo golpeó por debajo de su área de flotación, con lo que comenzó a hundirse. Ante esto, los marineros paraguayos, chocaron intencionalmente contra la costa del río e incendiaron el buque para que no sea utilizado por los brasileños.
“Meses después, cuando los paraguayos abandonaron Corrientes, llevaron lo que quedó de la embarcación. Se trajo a Asunción y después cuando la Armada paraguaya se estaba trasladando hacía el Manduvirá, donde está Vapor Cue, se decidió hundir el Paraguarí porque era una de las embarcaciones más grandes que había, para que entorpezca el paso en el río Manduvirá. Una empresa argentina, allá por el siglo XX, compró el material y cuando lo estaban trasladando, río abajo, se desprendió de su remolcador y fue a parar donde está hoy en día”.
Chamorro señaló que no se sabe con exactitud cuántas embarcaciones usadas en la guerra de la Triple Alianza podrían estar hundidas en aguas paraguayas. El historiador valora el trabajo de los técnicos de cultura, que permiten hoy en día tener en el país profesionales multidisciplinarios para todo tipo de trabajos sobre patrimonio material. “Sorprendente es lo que Paraguay tiene hoy en cuanto a técnicos”, dijo.