CAACUPÉ, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). Monseñor Giménez dijo que la lucha contra la corrupción y la violencia concierne a todos sin excepción. Es por ello que se requiere que en la familia se enseñen los valores como el respeto, la tolerancia, la honestidad y el amor; es la única forma de construir una sociedad mejor, más justa, menos violenta, menos corrupta, según explicó.
En ese sentido, en la conferencia de prensa, ahondó sobre el tema y manifestó “que las situaciones más negativas son la mentira, el robo y el aprovechamiento de las autoridades o funcionarios públicos en sus puestos. Que lo único que buscan es sacar el mayor provecho posible mientras ocupan cargos. Siendo esa su mayor motivación, no precisamente el servicio a la patria y al pueblo, sino que el deseo de llenar sus bolsillos del dinero mal habido”.
Narcopolítica
Asimismo, se refirió a la mafia y al crimen organizado al mencionar que los que están metidos en cuestiones de este tipo, al final terminan peleando, llegando incluso a asesinarse entre sí. “Hoy muere uno, mañana muere otro, lógicamente por influencia enorme cada vez más insostenible del negocio de las drogas, es decir, el narcotráfico”, especificó.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Y subrayó que la extrema violencia surge del deseo de querer mantener el manejo absoluto de la venta y la ganancia que genera el negocio del narcotráfico.
Asimismo, el obispo emérito cree que “se llega al punto de que el comercio de las drogas afecta y salpica a personas aparentemente muy dignas que había sido estaban engañando, entre ellos hasta autoridades”, sentenció.
Al respecto manifestó que la mejor manera de luchar y erradicar estos males que afectan la sociedad es el respeto irrestricto de la Constitución Nacional, “que debe ser respetada sí o sí”.
Monseñor Giménez fue tajante al afirmar que si no se aplican las leyes, no podremos salir adelante.
Eso implica que las autoridades deben tener realmente firmeza y don de conducción y saber hacerse respetar.
“Si las autoridades son débiles, nadie las respeta y mucho menos sigue. Peor aún si entre ellas hay personas que dan mal ejemplo, el pueblo hará lo mismo”, apuntó.
Ante la consulta sobre su opinión de la expulsión del senador Paraguayo Cubas del Congreso, y la impunidad que rodea a otros congresistas salpicados por hechos de corrupción, Giménez manifestó que “todos debemos tratarnos con respeto y nadie puede sobrepasarse en sus acciones. La ley debe aplicarse a todos por igual, sin excepciones”, acotó finalmente.
