En Quiindy hay dos instituciones en estas condiciones. En la Escuela San Francisco de Asís, de la compañía Costa Irala, urge que tres aulas del pabellón antiguo sean demolidas y se construyan otras nuevas, explicó el director Luis Riquelme. Sin embargo, la institución no aparece dentro del proyecto de microplanificación, por lo que ni la Municipalidad ni el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) tienen previsto invertir allí.
La intendenta Alba Acevedo dijo que tiene más de G. 560 millones de Fonacide para invertir en las dos escuelas de Quiindy, pero la Junta Municipal modificó el pliego de bases y condiciones, lo cual retrasa el proceso.
En Mbuyapey, tienen problemas con los techos, paredes agrietadas y maderámenes retorcidos las escuelas Capitán de Navío Guillermo López Moreira, de la compañía Ñuatî I, General Bernardino Caballero, Eligio Ayala y San Ramón. Todas esperan refacciones.
En Carapeguá, en diciembre del 2019, se había derrumbado el techo de la Escuela 4473 San Miguel, de la compañía Tajy Loma, que ya fue evaluada por responsables de la Dirección de Infraestructura del MEC, pero no se sabe cuándo iniciarán la obras.
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En los distritos de Escobar, Ybycuí, La Colmena, Ybytymí y Yaguarón hay por lo menos otra decena de instituciones educativas que necesitan refacciones y en las que los alumnos comenzarán el año lectivo en situaciones precarias.