En tanto otros que sí tienen, reclaman el color turbio del vital líquido. “No sabemos qué hacer, nos cortan el servicio, o nos proveen de agua sucia que no sabemos si por ahí nos puede enfermar. Lo peor es que tampoco podemos salir a la calle por el tema de la cuarentena. Somos personas de 66 y 77 años que estamos soportando la falta de agua en el barrio Loma Merlo de Luque”, señaló la señora Marcela Kelly.
“No se nota que el presidente de la República se preocupe tanto por las personas mayores como anda diciendo”, agregó.
Nidia Zárate, moradora del B° Nazareth de Asunción, también se quejó amargamente porque desde hace dos días no tiene agua, encima con esta amenaza del coronavirus, que obliga a lavarse las manos cada media hora. El barrio Bernardino Caballero también soportó ayer el corte del vital líquido.
Cada vez que la temperatura rebasa los 35° algunos barrios de la capital y de las ciudades aledañas sufren de cortes. La demanda es mayor a la capacidad de la planta de tratamiento de Viñas Cue, argumentan en la estatal. En el caso de la provisión de agua turbia se presume que se debe a algún problema en la potabilización.
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Desde hace tres semanas la Essap viene entregando a los hospitales públicos miles de litros de hipoclorito de sodio (que usa para potabilizar el agua), por el tema del covid-19. Intentamos obtener ayer la versión de las autoridades de Essap, pero no fue posible.