El grito de “Crucifíquenlo” es de los que pisotean la Constitución Nacional, de los que pisotean el derecho, la justicia y la dignidad del ser humano, de los que claman por un salario justo y una vida mejor, por una salud digna. “Es el grito de los que callamos algunos por comodidad para no denunciar las injusticias”, exclamó. “Ramos y Pasión se entrecruzan, alegría y el dolor se mezclan, es la actitud cambiante del ser humano, que un día canta y reza a Dios y otro día le da la espalda y le crucifica”.
26 de marzo de 2018 - 02:03
Críticas a “autobandidaje”
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