“El arte significa para el pueblo la dignidad”

El acto se realizó en el Congreso Nacional. “Es la segunda vez que recibo este reconocimiento, la primera fue hace 19 años. El acto fue una oportunidad muy linda de compartir con la gente y otras personalidades del Paraguay”, afirma Gloria con emoción.

Gloria Criscione Pineda, bautizada por el público como Gloria del Paraguay, se formó a través del arte desde muy niña, iniciándose en la Escuela de Bellas Artes. A los 11 fue aceptada como alumna de la profesora Aurelia Camihor Lofrucio y, en danza, la profesora Reina Menchaca. A partir de entonces logró reconocimiento profesional y satisfacción personal. Hoy resume su perfil como cantante, productora y escritora paraguaya. Protagonizó la época de oro de la zarzuela paraguaya y de la opereta, y llegó a formar su propia compañía. En la primera parte de su carrera se dedicó a la música folclórica paraguaya y latinoamericana, destacándose y cosechando premios. Fue jurado en el Festival Internacional de la Canción en Viña del Mar y en el Festival OTI de la Canción. Como escritora tiene editados 5 libros. En 1995 fue nombrada Delegada Cultural del Paraguay por decreto del Poder Ejecutivo. Algunas de sus actuaciones más recordadas: Foro de la Rábida (España), Manhattan Center de NY, Teatro Little Angel (Corea). Estadio Olímpico Robert Kennedy (EE. UU.). En Santa María degli Angeli (Roma), junto al ícono de la danza mundial Carla Fracci. En la primera entrega de conciertos ‘Sopranos del mundo por la Paz Mundial’ (2007) fue acompañada por los maestros David Eaton, Florentín Giménez, Luca Testa y las sopranos M. Zuri y Seiko Lee. Su voz ha logrado comentarios de la crítica internacional tales como: “Una voz femenina de rarísima belleza y sonoridad limpia como el cristal” (diario de Lisboa).

Desde hace varios años la artista dirige su fundación Gloria Internacional para las Artes, las Ciencias y la Tecnología. “Gloria Internacional se nutre desde sus inicios hasta hoy de mi trabajo artístico. Hemos cooperado con más de mil becas a nivel nacional y aproximadamente 60 a nivel internacional para talentos jóvenes. El arte significa para un pueblo la dignidad, la sensibilidad y hace que el espíritu evolucione llegando a ese lugar donde todo es posible (la Fe, Esperanza y Amor). Lo más hermoso que realizamos fueron las operaciones a niños con estrabismo, les cambió la vida”, expresa.

El jueves 3 de este mes Gloria del Paraguay recibió un homenaje en vida en el Salón de Eventos de Salemma, sito en su ciudad natal. Estuvieron presentes grandes músicos como Rito Pedersen y Jorge Castro. “Siento mucha alegría de que existan personas sensibles que reconocen la importancia de los artistas, que son los guardianes de nuestra historia, costumbres y sueños”.

–¿Qué siente por un país que ama, pero donde el artista sufre falta de apoyo o reconocimiento?

–Quien conoce nuestra historia, podrá entender los males que sufrimos hoy. El empeño que tengo es colaborar en restaurar voces, inventando tiempo que no tengo para contribuir con grandes talentos artísticos que no tienen salida. Es mentira que no hay apoyo para el arte, la mayor pandemia de nuestro país es la corrupción. Sería fantástico que la prensa como cuarto poder se haga eco de la verdad para hacer justicia. Las mayores mentiras y barbaridades que obstaculizaron mi vida vinieron de representantes de la prensa.

–¿Las fundaciones pueden crecer “en solitario”? ¿Ha tenido ayuda?

–Últimamente he cerrado un acuerdo de colaboración con la Fondazione Leo Amici (italiana), una de las más importantes avocadas a las artes, ciencias y tecnología y otorga reconocimiento a las personas que dedican su vida a esforzarse por un mundo de paz y comprensión. Apoyo del Estado no he conseguido jamás. El ministro Griffith es el primero que en años escucha nuestras propuestas y estamos dando alas a los eventos extraordinarios (Soprano’s World Concert for World Peace y el Primer Festival de la Guitarra Nitsuga Mangoré –que seguramente tendrán que esperar por razones financieras–). Es bueno recordar que durante el Bicentenario el Viceministerio de Educación y Culto me había llamado para realizar Sopranos del Mundo en San Cosme y Damián con artistas internacionales como las sopranos Svetlana Sicencova (rusa) y Francesca Colucci (italiana), con participación de la compatriota Rebeca Arramendi, y el apoyo de la Orquesta de Uninorte, porque la OSN, a último momento, se desdijo de su participación.

–El trabajo cultural en Paraguay es uno de los más difíciles.

–También realicé un proyecto –con el entonces viceministro– denominado San Ignacio de Loyola Rape, canté en Tañarandy y otros pueblos, pero la institución no me facilitó ni una banderita para promocionar y menos el pago que me prometieron para cubrir los costos, incluyendo traer artistas internacionales. Tuve que cubrirlos yo, cooperativa mediante. Luego se sucedieron una serie de hechos como mi nombramiento como solista en la orquesta del Conamu, con un sueldo con el cual cubriría los gastos contraídos, pero nunca me llamaron para cantar. Después el periodismo nacional me acusó de planillera cuando fui la única que –tras la remoción de la ministra del MEC (2016)– se presentó y renunció a cobrar por la suma de tantos conciertos que me adeudaban. Jamás comí el pan que no haya sido ganado y sufrido por mí.

–¿Qué sueños, a pesar de las dificultades, permanecen en Gloria del Paraguay?

–Hoy sueño que las personas que tienen tanto puedan pensar en un diezmo para obras sociales y culturales. Cuántas casas vacías podrían ser la solución a tantos jóvenes que necesitan un techo para venir a estudiar o buscar futuro en Asunción. Mi esperanza para los próximos gobiernos es que reciban la luz espiritual, que sepan que son servidores del pueblo, que tomen decisiones acertadas, consensuadas y patrióticas.

–Muchos jóvenes no la conocen, ¿qué les dice?

–Me encantaría hacer una gira por el interior para que me conozca esta nueva generación y puedan saber del esfuerzo grandioso que me ha tocado vivir, quiero decirles que el amor llega cuando el amor por lo que haces se impone sobre todo sacrificio.

–¿Qué es lo más valioso en usted como mujer y artista?

–Lo más fuerte es mi Fe; lo más vulnerable la impotencia y la decepción que me producen las personas a quienes he dado confianza y la han quebrantado.

“Un corazón incorrupto”

Lejos de los problemas de la vida artística, Gloria cultiva su lado espiritual. La visita reciente del corazón de San Pío de Pietrelcina en nuestro país fue para ella un hecho muy importante. “Es un corazón incorrupto y deja en nuestro país su gran amor”. Cuando estuvo hospitalizada (2001), cuenta a grandes rasgos que tuvo una aparición de San Pío, “no hace falta entrar en detalles, pero San Pío para mí significa un reencuentro con la esencia divina, saber de dónde somos y hacia dónde nos dirigimos”. Agradecida, Gloria cantó en el 2002 en la Basílica de los Ángeles (Roma), además se escribió en Italia una obra con su nombre y el milagro intercedido por el santo, “en mi vida el camino es el arte y la Fe el medio para llegar a lo imposible”.

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