International Paper de Brasil fue acusada la semana pasada por la empresa paraguaya Álamo, dedicada al rubro papelero y la producción de resmas de papel, de estar realizando dumping para eliminar la competencia local en la venta de papelería al sector público y privado.
No es la primera vez que la citada multinacional con sede en el vecino país es salpicada por esta práctica comercial que está prohibida. En enero de 2016, el Departamento de Comercio de EE.UU. procedió a sancionar a empresas de Asutralia, Brasil, China, Indonesia y Portugal por la violación a la normativa antidumping con multas que fueron impuestas sobre las importaciones de hojas de papel sin recubrimiento que hicieron estas firmas en falta. Esta multa se determinó luego de que se comprobara que los productos ingresados se vendieron dentro del mercado norteamericano a menos de su valor razonable. Una de las firmas sancionadas por el organismo estadounidense fue International Paper de Brasil. La denuncia por dumping fue realizada por papeleras norteamericanas y sindicatos de trabajadores.
También en México
International Paper también fue investigada en México por dumping entre 2011 y 2012, luego de denuncias realizadas por industrias mexicanas. La Secretaría de Economía de México confirmó en su investigación que se realizó dumping. “Las importaciones de papel bond cortado originarias de Brasil se efectuaron con márgenes de dumping de 51.29% y 62.37% muy superiores al previsto en el Acuerdo Antidumping”, dice la conclusión del informe. En la resolución, la secretaría sancionó a la firma brasileña con una cuota compensatoria provisional de 62.37% (porcentaje a ser pagado sobre el canon aduanero establecido para las importaciones de papel).
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Firma desmiente mala práctica
La empresa Kuatiapo, una de las representantes de International Paper en el país, dijo que no se está haciendo dumping, pues las resmas de papel que ingresaron al país no se están vendiendo por debajo del costo de importación. “Cada resma cuesta G. 15.300 con gastos de importación y se vende a G. 17.300, por lo que no se puede hablar de dumping”, dijo Alexis Villafañe, gerente de Kuatiapo.
