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“La más común es la meningitis viral, que es producida por un virus y habitualmente son menos graves que las meningitis bacterianas y generalmente se resuelven sin tratamiento específico. Los virus que con mayor frecuencia producen meningitis son: en primer lugar enterovirus, virus de la parotiditis (papera), sarampión, influenza y virus herpes”, dijo la profesional.
Agregó que los enterovirus producen infecciones, que van desde cuadros leves como las infecciones respiratorias, que cursan con rinorrea, tos, dolor de garganta, fiebre, dolor de cabeza hasta cuadros más graves, como son las meningitis. La vía de contagio de los enterovirus es orofecal y por secreciones respiratorias.
Meningitis bacteriana
Como su nombre lo dice, es producida por una bacteria. “Actualmente los agentes etiológicos que con mayor frecuencia producen meningitis bacteriana en niños en el Paraguay son: neumococo y meningococo. El Haemophilus influenzae tipo B prácticamente ha desaparecido como microorganismo causante de meningitis bacteriana aguda luego de la introducción de la vacuna contra este agente en el programa nacional de inmunización”, resaltó Basualdo.
Destacó que la meningitis bacteriana aguda es una de las emergencias entre las enfermedades infecciosas, porque el tratamiento tardío o no específico incrementa la posibilidad de provocar la muerte en el paciente o secuelas graves como: auditivas o retrasos psicomotor en aquellos que sobreviven.
Comentó que los síntomas que deben ser tenidos en cuenta por los padres son fiebre, dolor de cabeza intenso, malestar general, rechazo del alimento, vómitos frecuentes, que no ceden, convulsiones y alteraciones de la conciencia, entre otros síntomas.
Recomendaciones a los padres
Cuando se vean algunos de los síntomas mencionados se debe llevar al niño a la consulta con un profesional médico para que le realicen las pruebas laboratoriales.
En caso de que el médico sospeche que se trata de una meningitis, se procederá a realizar una punción lumbar con el fin de extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo que será analizado para determinar si se trata o no de una infección meníngea. Es importante destacar que si un niño se encuentra enfermo no debe ir a la escuela o colegio, ya que de esta manera evita que otros niños también enfermen.
Basualdo pidió instruir a los niños en el lavado de manos con agua más jabón, en especial, antes de comer, luego de ir al baño y luego de sonarse la nariz. “En las instituciones educativas se debe limpiar frecuentemente los bebederos y evitar que los niños consuman agua directamente desde los grifos. Utilizar para beber agua, vasos individuales o descartables. No compartir utensilios, tereré, mate y limpiar los sanitarios frecuentemente, desinfectando con hipoclorito de sodio”, explicó.
Recordó que los padres son responsables de que los niños estén completamente vacunados de acuerdo a su edad.