El servicio se resintió debido a este conflicto laboral. Choferes informaron ayer que la patronal aceptó gran parte de las reivindicaciones, entre ellas las ocho horas de jornada.
Lo lograron luego de que otro grupo de trabajadores se solidarizara con los conductores despedidos, entre ellos Bonifacio Pérez, secretario general, y Alberto Ramírez, secretario adjunto. También habían sido despedidos obreros con más de diez años de labor. El gerente de la línea, Diego Alum, había dicho que los choferes fueron despedidos por “incompatibidad de caracteres con la política de la empresa”. También dijo que la empresa no podía cumplir la ley sobre la jornada máxima de labor.
Intentamos hablar de nuevo con Alum, pero no nos contestó su celular. Los choferes dijeron que al trabajar ocho horas dan garantía de seguridad a los pasajeros.
