El párroco del Santísimo Sacramento (Recoleta), Benito Páez, explicó que el nacimiento de Jesús es un acontecimiento que se celebra en todo el mundo, incluso en los países que no profesan la religión cristiana.

Recordó que Jesús vino en un momento muy difícil del pueblo de Israel que estaba dominado por el imperio romano. Explicó que a partir de su aparición hubo una nueva mentalidad y contribuyó para el cambio de la estructura.

Páez sostuvo que muchos pueblos del mundo continúan hoy oprimidos por diversos factores y esta Navidad debe ayudar a la liberación. Agregó que nuestro país también está atado a los vicios de la corrupción, la deshonestidad y la impunidad, y como pueblo debemos liberarnos de estos males que empobrecen a la nación.

"Paraguay necesita de un momento de paz, de armonía, para diseñar su futuro. Solo acercándose a Dios tendrá la fuerza que necesita para cambiar las estructuras de pecado", puntualizó.

Para la Iglesia hoy es día de precepto; por tal situación todos los católicos están obligados a participar de la misa de Navidad.

Invitó a los cristianos a practicar la solidaridad ante la crítica situación que afecta a numerosos compatriotas que hoy viven en la miseria. "Tenderles una mano o crear fuentes de trabajo es la respuesta que claman para salir de la miseria", concluyó.