Cuando el personal hacía el desmontaje parcial y gradual, cayó por completo el cielo raso de yeso, de aproximadamente dos por seis metros.
No hubo heridos. “El edificio no tiene más de dos años de culminación. Un trabajo permanente que hacemos es verificar calidad de la infraestructura y ahora ordenamos un peritaje que informe debidamente a la Dirección, el Decanato y el Consejo Directivo de la Facultad de Medicina, para hacer el reclamo correspondiente a las empresas involucradas”, expresó.
El director especificó que de ser necesario se recurrirá a otras instancias para lograr que la empresa se haga responsable del trabajo.
Otras irregularidades
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Recordó que en diciembre, tras la mudanza, tuvieron que solicitar adecuaciones y remodelaciones en el sector de cocina, lavandería y otros, no solo en este edificio sino en lo construido con la donación japonesa.
Señaló que si bien ya se realizó la recepción definitiva, las empresas involucradas deben responsabilizarse del material utilizado. No supo especificar si la obra es de mala calidad, pero recalcó que deben tener la “cordura necesaria” para hacer una reparación y mantener su prestigio como empresas.
Hace unos días, un ascensor tuvo problemas. El galeno reconoció que el elevador de la Unidad Pediátrica Ambulatoria (UPA), correspondiente al antiguo bloque (de seis años) tuvo problemas.
Explicó que fue por sobrecarga de peso.
La semana pasada también se registró una descarga eléctrica en cirugía y provocó que se suspendiera la operación. Además, los días lluviosos hay goteras.