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El ahora expárroco de esta ciudad fue acusado por la mamá de un adolescente de 13 años de “abuso sexual”. El hecho habría ocurrido el año pasado, cuando Miranda era responsable de la parroquia San José Obrero.
La madre dijo que su hijo ya no le hacía caso, por lo que solicitó ayuda al sacerdote porque confiaba mucho en él. Tras unos meses notó conductas extrañas de parte del sacerdote, quien empezó a darle obsequios a su hijo, como ropas. Incluso, llegó a regalarle una guitarra electroacústica.
Habló de las visitas permanentes a su casa y “hasta podría decirse obsesivas”, según detalló la madre, tanto que el padre Félix no podía pasar un día sin ver al joven. “Si mi hijo no iba, el sacerdote venía a casa”, expresó la mujer.
Aseguró que el párroco transportaba diariamente al joven al colegio, lo llevaba de paseo, a cenar en lugares costosos, por lo que sospechó de la situación e intentó frenar esa relación.
Por su parte, el abogado de Miranda, José Silva, expresó que “la verdadera víctima es el sacerdote, quien va a probar su inocencia. Es lamentable la forma perversa que se está manipulando esta causa para desprestigiar al padre y a la Iglesia. El sacerdote es íntegro y no tiene perfil de abusador”, argumentó.
Por su lado, el obispo de Encarnación, Francisco Pistilli, dijo que Miranda está siendo investigado tanto por el Ministerio Público como por la Iglesia Católica.