Evidente protección policial y militar al contrabando en Puerto Pabla de Lambaré

Un camión cargado aparentemente con mercaderías de contrabando no pudo salir anoche del puerto de la Administración Nacional de Navegación y Puertos del barrio Puerto Pabla de Lambaré, al ser avisado el chofer de la presencia de un equipo periodístico de ABC Color. Policías de la comisaría 16ª Central y militares de la Armada se encargaron de interrogar al periodista antes que investigar la dudosa actividad portuaria. Se evidencia la protección que brindan los uniformados al comercio ilegal en la zona.

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Las denuncias de supuesta implicancia de policías y militares en el contrabando de mercaderías en el barrio Puerto Pabla de Lambaré, específicamente en la zona donde opera una oficina de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), se pudo constatar anoche cuando un equipo periodístico captó el extraño movimiento en el lugar.

Según fuentes de la Detave, el puerto se cierra a las 18:00, pero a las 19:45 un camión Mercedes Benz de color rojo salió prácticamente del río Paraguay, a través del portón de la ANNP, poco después de cargar mercaderías desde una lancha.

Pero cuando el camión llegó a la calle principal denominada Armada Nacional y Cristo Rey, varios de los “campanas” se percataron de la presencia de un vehículo extraño y corrieron junto al chofer, a quien indicaron que volviera hacia el río. Presurosamente, el conductor retrocedió.

El rodado en mención, que pertenece a los periodistas de este diario, se ubicó a unos cien metros del sitio. Allí empezó un raro movimiento de idas y venidas de automóviles y motocicletas, con el evidente objetivo de verificar a los ocupantes del automóvil.

Poco después pasó por el sitio la patrullera C-161 de la comisaría 16ª Central, que fue seguida por uno de los supuestos contrabandistas. Minutos después regresó el móvil policial y se quedó detrás del vehículo de prensa. El oficial ayudante Roque Ayala descendió e interrogó al equipo de prensa, al que requirió de todos los documentos.

Tras constatar las identidades y tomar nota, se alejó del sitio. Pero media hora después nuevamente hizo una “pasada” por el lugar el mismo vehículo policial y a su regreso se detuvo a conversar por espacio de dos minutos con uno de los sujetos que alertaron al conductor del camión para que volviera a la ribera.

Posteriormente hizo lo propio un militar de apellido Espínola, de la Armada Nacional, que se encuentra pegada al puerto y debería observar todas las actividades ilegales de la zona. Tras anotar los datos de los periodistas, el uniformado volvió a su unidad.

Todo esto se desarrolló ante la atenta mirada de los presuntos contrabandistas, quienes se reunieron frente al puerto. Finalmente, horas después, uno a uno se alejaron a dos cuadras del sitio, algunos en potentes camionetas, otros en automóviles y motocicletas.

Llamativamente, minutos después se ubicó frente al puerto una patrullera de la Detave y otra del Departamento de Delitos Económicos de la Policía. Los agentes alegaron desconocer cualquier tipo de actividad ilegal en el sitio, y aseguraron que la oficina se cierra efectivamente a las 18:00.

Todas estas circunstancias permitieron constatar la protección policial y hasta militar al contrabando en el barrio Puerto Pabla de Lambaré. Es imposible que alguien no se percate de la actividad sospechosa en el sitio.

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