El fundador de La Colmena, Dr. Kunito Miyasaka, comenzó a cultivar la cultura de trabajo cuando hace 78 años trajo el primer contingente de japoneses para formar una colonia.
En las 11.000 hectáreas donde los japoneses empezaron a abrir picadas ahora abundan plantaciones de frutales y durante los 365 días del año abundan las hortalizas y miel. Actualmente están en plena etapa de cosecha de duraznos y se preparan para juntar pelones.
Las extensas parraleras están preparadas para dar suficientes frutos para las fiestas de fin de año. Producen también las mejores sandías, peras y manzanas.
Una pionera de la comunidad, Toyo Suzuki, cuenta que la perseverancia, la dedicación plena y el esfuerzo superaron las adversidades que representaba habitar y trabajar en tierras extrañas y con una cultura totalmente diferente. Para las concreciones de proyectos, el Gobierno de Japón se encargó de la provisión de infraestructura y realizó seguimiento de los planes.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En la localidad los lugareños se acostumbran a organizarse para trabajar. Claro, aquí nadie busca y espera subsidios ni migajas “de arriba”, y la honestidad es un valor sagrado.
En La Colmena está bien demostrada que el auténtico labriego también progresa.
Con los 68.000 millones de guaraníes que infelizmente despilfarraron los exministros Enzo Cardozo y Rody junto a los dirigentes de la Federación Nacional de Productores Frutihortícolas y otros del Paraguay (Fenaprofhp), gente con la mentalidad de los descendientes de japoneses de La Colmena hubieran revolucionado la agricultura en el Paraguay. Ellos demuestran que es posible trabajar, desarrollarse y vivir tranquilos.
alezcano@abc.com.py