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En los corrillos de las distintas dependencias policiales, especialmente de la zona norte del país, era casi "vox pópuli" la supuesta vinculación del ex subcomandante de la Policía Nacional, Crio. César Florentín Carrillo, con narcotraficantes. Además, habría sido una de las razones por las que fue destituido del cargo en diciembre pasado, pero jamás fue investigado, simplemente enviado a su casa.
Florentín Carrillo habría tenido conocimiento y hasta participación en la plantación de unas 4.000 hectáreas de marihuana. O como mínimo habría sido el encargado de la "protección", inclusive de los cargamentos que salen de la región de San Pedro, por ejemplo. No existen pruebas de estos, tampoco hay personas que quieran denunciarlo formalmente, pero sí existen indicios y elementos para iniciar la investigación al ex uniformado.
Hasta los mismos allegados a Florentín Carrillo, algunos camaradas, otros armas subalternos, sostienen que el ex subcomandante tendría mucho que contar ante los jueces y fiscales. Además, no sería pecado pedirle que por lo menos trate de justificar el origen de su fortuna, como se hizo con varios otros policías que fueron a retiro.
Sobre este caso, nunca se pronunció el ministro del Interior, Rafael Filizzola. Sin embargo, la semana pasada se lo escuchó "indignado" por la resolución de un tribunal de Amambay, que otorgó prisión domiciliaria al narcotraficante Wilfrido Arce Cáceres, detenido por la Senad el 5 de agosto de 2009 en posesión de 366 kilos de cocaína.
"Esto demuestra claramente el poder que tiene el narcotráfico y que el crimen organizado logra manipular la justicia", sostuvo el secretario de Estado. Agregó que "la resolución causa un perjuicio enorme en este camino que estamos emprendiendo de luchar contra la inseguridad en nuestro país".
Sabiendo el caso Carrillo y de otros policías, porque en San Pedro a metros de las comisaría existen plantaciones de marihuana, bien valdría la pregunta a Filizzola ¿y por casa cómo andamos? Es probable que no haya mucha diferencia en las actuaciones de los popes de la Policía y de los jueces. Así, la impunidad seguirá gozando de buena salud en el Paraguay y la mafia continuará dominando varios estamentos.
ciribarra@abc.com.py
Florentín Carrillo habría tenido conocimiento y hasta participación en la plantación de unas 4.000 hectáreas de marihuana. O como mínimo habría sido el encargado de la "protección", inclusive de los cargamentos que salen de la región de San Pedro, por ejemplo. No existen pruebas de estos, tampoco hay personas que quieran denunciarlo formalmente, pero sí existen indicios y elementos para iniciar la investigación al ex uniformado.
Hasta los mismos allegados a Florentín Carrillo, algunos camaradas, otros armas subalternos, sostienen que el ex subcomandante tendría mucho que contar ante los jueces y fiscales. Además, no sería pecado pedirle que por lo menos trate de justificar el origen de su fortuna, como se hizo con varios otros policías que fueron a retiro.
Sobre este caso, nunca se pronunció el ministro del Interior, Rafael Filizzola. Sin embargo, la semana pasada se lo escuchó "indignado" por la resolución de un tribunal de Amambay, que otorgó prisión domiciliaria al narcotraficante Wilfrido Arce Cáceres, detenido por la Senad el 5 de agosto de 2009 en posesión de 366 kilos de cocaína.
"Esto demuestra claramente el poder que tiene el narcotráfico y que el crimen organizado logra manipular la justicia", sostuvo el secretario de Estado. Agregó que "la resolución causa un perjuicio enorme en este camino que estamos emprendiendo de luchar contra la inseguridad en nuestro país".
Sabiendo el caso Carrillo y de otros policías, porque en San Pedro a metros de las comisaría existen plantaciones de marihuana, bien valdría la pregunta a Filizzola ¿y por casa cómo andamos? Es probable que no haya mucha diferencia en las actuaciones de los popes de la Policía y de los jueces. Así, la impunidad seguirá gozando de buena salud en el Paraguay y la mafia continuará dominando varios estamentos.
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