Hoy, a cuarenta y tantos años amerita un análisis, en sana crítica, de lo que representó esta competencia, a nivel deportivo, de desarrollo y también por qué no, de consecuencias.
A nivel deportivo, es sin duda la prueba automovilística más tradicional de Sudamérica. Buque insignia del automovilismo paraguayo.
A nivel de desarrollo; nadie puede negar que el Rally del Chaco, así se haya llamado-DUNNHILL-Marlboro-Pepsi-Clayton-Petrobras, etc, etc. ha contribuido positivamente al desarrollo del Chaco. Con la enorme maquinaria publicitaria que generó y al hecho de ser reconocido entonces como el rally más difícil del mundo.
Generó kilómetros de nuevas rutas al rehabilitar picadas del tiempo de la guerra.
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“A punta de auto y coraje” se tituló una espectacular nota, que recorrió el mundo en revistas especializadas de automovilismo, escrita por el francés Enrique Esteguy, participante del primer rally, que equivocó la ruta en la segunda etapa y encontrándose perdido, sin agua y combustible, fue recogido por un nativo en las cercanías de Pozo Olga, quien lo regresó a Mariscal en su carro tras 24 horas de viaje.
También fueron de gran valor, los sueltos filmados por Marlboro y la película editada para Europa por la empresa Menphis, de un corredor europeo que participara de la competencia, exclusivamente para el efecto.
Otros factores, la cantidad de corredores extranjeros participantes en los primeros años, los premios en metálico y, lo más importante, reitero, reconocido por todos ellos como el más difícil del mundo.
El año 1976, sin duda, fue el año más importante a nivel mundial para el rally. La FIA envió como veedor a un griego, el Sr. Dardoufas, quien estuvo en el Chaco fiscalizando el rally. Lamentablemente no le dimos continuidad e importancia a tan significativa visita.
Penosamente, con el correr de los años, fuimos matando sostenidamente su esencia. El Chaco se pobló de los nuevos dueños, nuevas estancias, caminos, picadas y caminos reales que se cerraron sumado todo esto al capricho de no querer llevar el rally a nuevas rutas, más al noroeste, considerada la parte más dura.
Por largos años en el Touring había una sola cabeza pensante,...el resto aplaudíamos.
Hoy para correr 700 kilómetros de rally (pruebas especiales) debemos navegar (vulgo, viajar al pepe) 1.500 kilómetros!... Antes, corrías desde que largabas en la rampa, hasta que llegabas, 3 días después. Eso era el Transchaco Rally.
Se largaba la competencia en el lugar más abierto y más amplio de Asunción, plaza Uruguaya o Costanera, de tal forma que todos y muchos pudieran ver tan maravilloso espectáculo, fuegos artificiales, bombos y platillos, más televisión, más radio, más todos los chiches.
¿Hoy, la largada? Da pena, apenas lugar en la rampa de largada para el Presidente de la República y las camisas amarillas. En el resto de la corta calle entre los dos shoppings, un poquitito de gente en el lugar que dejan la rampa de largada y los separadores de 3 o 4 autos de competencia en fila. Si había 200 personas...¡Bingo!
Todos aquellos que se prepararon para ver la transmisión de la largada por televisión, bien, gracias. No hubo, ¡ausente!
La frutilla de la torta. Se creó una categoría, especial, llamada “Pioneros”, a medida para dos competidores de respeto y de mérito, Planás y Risso, ambos ganadores de esta competencia, que correrían por una copa, pero no podrán campeonar, o sea, si ganan el Rally del Chaco, no serán los ganadores.
Las razones de tamaño desacierto, ficha de homologación de sus autos vencida... A quién importa tal rígida exigencia! Si al final hicimos del Rally del Chaco, un rally “casero”.
Cuando la inscripción, le hubieran advertido, señores no pueden participar con ese auto. Por contrario imperio aceptaron y recibieron en pago su inscripción. Ambos fueron y son atracción. Con Gerardo Planás y el que suscribe estas líneas somos los que más veces ganamos el Trans Chaco Rally... 4 veces..y eso..no fue fácil, amén posible,...inalcanzable e irrepetible.
Cuando mis amigos de la comisión deportiva del TACYP lean esta nota, les recuerdo lo del principio... en sana crítica
Así las cosas, mi querido Rally del Chaco... no te morirás... pero, te irás secando.
(*) Multivencedor del Rally del Chaco.