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El fallo, firmado por José Agustín Fernández, Eusebio Melgarejo y Gustavo Ocampos, confirma la sentencia dictada en primera instancia el 28 de marzo del 2001, tras concluir que no se demostró que el acusado haya actuado presa de locura.
Ese 4 de enero Colmán, quien seguía un tratamiento siquiátrico, atacó primeramente a su esposa María Gloria Zappattini, a quien infligió varias heridas en el cuello, que la dejó tetraplégica.
Posteriormente, Colmán subió a la habitación de su hija María Claudia, de solo tres años, a quien prácticamente degolló y le causó la muerte instantánea. Acto seguido, ingresó a la habitación de su hijo Christian, de nueve años, y le aplicó varias puñaladas, para luego encerrarse en su habitación, donde se autoinfligió algunos cortes sin gravedad, a la altura del cuello.
Ese 4 de enero Colmán, quien seguía un tratamiento siquiátrico, atacó primeramente a su esposa María Gloria Zappattini, a quien infligió varias heridas en el cuello, que la dejó tetraplégica.
Posteriormente, Colmán subió a la habitación de su hija María Claudia, de solo tres años, a quien prácticamente degolló y le causó la muerte instantánea. Acto seguido, ingresó a la habitación de su hijo Christian, de nueve años, y le aplicó varias puñaladas, para luego encerrarse en su habitación, donde se autoinfligió algunos cortes sin gravedad, a la altura del cuello.