El pasado 16 de julio, el Consejo de Administración de IPS resolvió adjudicar por diez años la tercerización del servicio de diagnósticos por imagen del hospital Ingavi al Consorcio Medicina Profesional Tecnológica, conformado por Sanatorio Británico SA, representado por Gerardo Brunstein y Susana Marín; y REYVA SA, representada por Christian Harrison y Gerardo Brunstein.
Según revelan los propios documentos de la previsional, el Consejo decidió pasar por encima de la recomendación de los técnicos de la Dirección Operativa de Contrataciones, que habían aconsejado la descalificación del consorcio vinculado al grupo Harrison por incumplir con los requerimientos necesarios para dar abasto a las necesidades de los asegurados.
Sin máquina ni experiencia
El informe técnico de la Dirección Operativa de Contrataciones señalaba que el Consorcio Medicina Profesional no cumplía con las exigencias establecidas en la sección de “situaciones de contingencia”.
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“No cuenta con el Resonador Magnético Nuclear de 3 tesla, según la verificación in situ realizada y labrada en acta”, señala el informe de los técnicos de contrataciones del IPS.
“El coordinador general no cuenta con la experiencia requerida en el Pliego de Bases y Condiciones”, agrega el informe, que es citado incluso en la resolución en la cual se terminó adjudicando al consorcio que los técnicos recomendaron fuera descalificado.
Intermedio de hombre de confianza de Benigno
Según el acta de adjudicación, la Gerencia de Abastecimiento, a cargo de Marcelo Bordón, fue clave para que se pasara por alto el informe del Comité Evaluador. El documento señala que esta dependencia se encargó de constatar que el consorcio adjudicado sí podría cumplir con los requerimientos.
Bordón era director de licitaciones del IPS cuando Benigno López, actual ministro de Hacienda, era titular de la previsional.
La dependencia a cargo de Bordón señala que el consorcio de los Harrison presentó una declaración jurada asegurando que comprarían el equipo que aún no tenían y agregaron datos del currículum del coordinador para sostener que el mismo si contaba con la experiencia requerida.
En base a estos informes, finalmente el Consejo de Administración decidió adjudicar el contrato de casi US$ 100 millones al consorcio, pasando por encima del informe técnico.
Los mimados de todo el Estado
Las empresas del grupo Harrison gozan de muy buena salud en lo que a contratos con entidades públicas se refiere. Varias firmas pertenecientes a la familia figuran entre las mayores contratistas del Estado. En el IPS son algunas de las más “mimadas”.
Entre 2015 y principios de este año, las empresas del grupo recibieron unos G. 711.000 millones en contratos con la previsional.
