En cuanto a senadores cuya presencia es considerada “no grata” por sus colegas, el caso más notorio es el de Javier Zacarías Irún (ANR-cartista), quien tiene dos causas pendientes con la justicia. Está imputado por lesión de confianza en calidad de instigador.
El 14 de marzo de este año, el Senado sacó una declaración, aprobada por una amplia mayoría de 29 votos, en la que le instan a Zacarías Irún a renunciar a su cargo. En esos días, el legislador se ausentaba en forma reiterada o venía y se retiraba antes de finalizar la sesión. Sin embargo, a esta altura, y al no haberse dictado su prisión, como pidió la fiscalía, el caso parece haber pasado al olvido, pese a la gravedad de las denuncias en su contra.
El otro caso, más reciente, es el de Luis Castiglioni (ANR-Añetete), el excanciller muy cuestionado por su papel en la firma del Acta Bilateral entreguista con Brasil. Luego de que renunciara a su cago de ministro, las bancadas cartista y del Frente Guasu presentaron un proyecto de declaración para instarle a que no se reincorpore al Senado, hasta que no se aclarase su responsabilidad. Sin embargo, se reintegró la semana pasada sin que nadie se acordase del proyecto de declaración.
El caso de los senadores Rodolfo Friedmann (ANR-Añetete) y Mirta Gusinky (ANR-Independiente) se refiere a que ambos asumieron sin haber sido proclamados por la Justicia Electoral. Ambos fueron convocados a jurar por el entonces presidente del Senado Fernando Lugo, en reemplazo de Horacio Cartes, senador electo, que era aún presidente de la República, y Nicanor Duarte Frutos que, en su calidad de expresidente se interpretaba que era senador vitalicio y no podía asumir como electo.
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Hasta ahora, los cartistas consideran a Friedmann y Gusinky senadores “mau”.
El senador liberal Abel González, reemplazante del renunciante Jorge Oviedo Matto, es objetado por las bancadas coloradas que consideran que el cargo del senador oviedista, al no tener suplente proclamado, le corresponde a un suplente de la bancada más votada, es decir de la ANR. Pero la mayoría opinó que le correspondía al primer suplente disponible que era González.
Un cuestionamiento similar hay sobre Fulgencio Rodríguez (Frente Guasu), quien asumió por el suspendido Paraguayo Cubas (Cruzada Nacional). La objeción a Rodríguez no es fuerte, ya que su permanencia será temporal.