En Paraguay todavía siguen impunes varios ataques contra los periodistas

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El 16 de octubre de este año se cumplieron cinco años del asesinato del periodista de nuestro diario Pablo Medina.
El 16 de octubre de este año se cumplieron cinco años del asesinato del periodista de nuestro diario Pablo Medina.Archivo, ABC Color

El Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se conmemora hoy. En el Paraguay, aún siguen impunes varios ataques.

Uno de los casos más conocidos que sigue sin castigo es el que tuvo como víctima a Santiago Leguizamón, asesinado en el año 1991. En tanto, sí hubo condena por el homicidio del corresponsal de ABC Color en Curuguaty, Pablo Medina: el exintendente de Ypejhú Vilmar “Neneco” Acosta (ANR, cartista) fue sentenciado a 39 años de cárcel.

Según un relevamiento realizado por el Sindicato de Periodistas del Paraguay (SPP), en el año 2018 hubo 51 periodistas agredidos. El 31,56% de ellos sufrieron ataques físicos, tales como cronistas de calle y reporteros gráficos, en tanto que el 15,79% fueron víctimas de hostigamiento de diversas formas, una de ellas a través del ciberacoso.

Además, seis periodistas fueron víctimas de amenazas, mientras que similar cantidad fueron hostigados por las redes sociales y en su gran mayoría por los llamados perfiles falsos.

Otro método de agresión consignado por el SPP es la estigmatización, que consiste en el discurso político de autoridades o dirigentes que buscan desacreditar la labor periodística y vinculan a los trabajadores de prensa con organizaciones delictivas, actos ilegales o con grupos políticos.

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El año pasado siete periodistas fueron víctimas directas de una estigmatización y un 75% fue atacado físicamente por adherentes políticos en eventos públicos como ser manifestaciones o jornada de elecciones.

Asimismo, 10 comunicadores sufrieron acoso judicial, según el SPP, es decir, querellas por difamación, calumnia e injuria, a fin de frenar ciertas publicaciones.

De los 51 periodistas agredidos en el 2018, 15 fueron mujeres, lo cual representa un 27,45%. Otros datos: En un 55,26% de los casos fueron agresores los parlamentarios, intendentes, concejales, familiares de autoridades municipales, fiscales y exfiscales. El 55,26% de esos ataques ocurrió en el interior del país, según los datos revelados por Noelia Díaz, extitular del SPP.

El asesinato de Leguizamón se produjo en el Día del Periodista, el 26 de abril de 1991, como un mensaje de la mafia fronteriza a los comunicadores que se atrevían a investigarla. Leguizamón venía publicando investigaciones sobre el narcotráfico en Amambay.

Samuel Román era un comunicador que fue asesinado en el 2004 al cruzar la línea fronteriza entre Capitán Bado, Amambay, y Coronel Sapucaia, Brasil. Trabajaba en una radio comunitaria en Capitán Bado y era crítico al alcalde de la ciudad fronteriza brasileña.

Alberto “Tito” Palma, un periodista de radio, chileno radicado en Paraguay, fue asesinado en el 2007 en Mayor Otaño, Itapúa, presuntamente por denunciar la corrupción de las autoridades locales. Otro caso muy difundido fue el asesinato de Salvador Medina, hermano menor de Pablo Medina, ocurrido el 5 de enero de 2001 en Capiibary, San Pedro, por denunciar actos de corrupción y narcotráfico.