Obdulia, en declaraciones ayer a Radio ABC Cardinal 730 AM, cuestionó a las autoridades, entre ellas a la FTC, por no hacer nada, según dijo, en la búsqueda de su hijo, secuestrado por el autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Acusó “a las autoridades” de estar en pleno conocimiento de que Edelio fue asesinado hace mucho tiempo, pero afirmó que no hacen nada para encontrar los restos de su hijo porque les permite seguir cobrando un buen salario y permanecer en el norte sin hacer nada.
Comentó que una persona le dijo que Edelio es un “huevo de oro” para la FTC, porque utilizan el nombre del policía para beneficio de los que integran esa fuerza operativa militar-policial.
Obdulia, con su esposo Apolonio Morínigo, y varios familiares y amigos ingresaron el 17 de enero pasado a los bosques de la estancia “María Auxiliadora” (Macchi Cue), Concepción, donde se produjo el secuestro del suboficial. Unos 100 agentes de la FTC y de la Policía acompañaron a la familia Morínigo-Florenciano en una infructuosa búsqueda de todo un día.
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La madre de Edelio anunció que si en un mes la FTC no hace nada en cuanto a la búsqueda del policía secuestrado volverán a internarse en la selva, pero que permanecerán hasta encontrar los huesos de su hijo. Señaló estar convencida de que Edelio fue asesinado hace tiempo.
“Vamos a cerrar nuestras casas y vamos a quedarnos en la selva. Solo si nosotros buscamos encontraremos los huesos de mi hijo, porque con las autoridades no hay esperanzas”, expresó en guaraní.
La mujer también advirtió que ya no se callarán y que denunciarán las irregularidades. Aseguró que la FTC nunca hizo un rastrillaje para encontrar a Edelio. Explicó que la primera vez entraron a la selva precisamente para ver si le buscaron a su hijo, pero que no encontraron ningún rastro de que los policías y militares hayan realizado trabajos de búsqueda.
Obdulia también afirmó que dos coroneles de la FTC le amenazaron de muerte. “Voy a seguir denunciando que me amenazaron de muerte dos coroneles del FTC. Ofrecieron dinero por mi cabeza para callarme. Conozco sus nombres pero ahora no me viene en la mente”, expresó.
También se quejó porque los militares y policías no se acercaron a hablar con la familia después de la búsqueda sin éxito en la selva.
Insistió en que los de la FTC no les hacen caso y que ni siquiera sus llamadas telefónicas atienden. La única prueba de vida del suboficial Edelio fue una filmación hecha por el EPP y que se conoció a fines del 2014.
Urbieta, cautiverio de tres años
El ganadero Félix Urbieta es otro de los secuestrados por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) que sigue sin aparecer. El mismo fue capturado el 12 de octubre del 2016. Sus familiares con frecuencia ruegan a sus secuestradores alguna prueba de vida y comunicación para negociar, pero últimamente no consiguieron respuestas. En noviembre del 2016, familiares del ganadero confirmaron una prueba de vida consistente en un video y el pedido de pago de rescate de US$ 500.000.