Brasileña dice que Alegre creó firma para beneficiarse con los inmuebles

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Nilva Fátima Kuerten es la ciudadana brasileña que responsabiliza a Efraín Alegre del despojo que sufrió en el 2003 de 268 hectáreas en Nueva Esperanza, Alto Paraná. Su inmueble está valuado hoy en US$ 4 millones. Un grupo de italianos consiguió que la Corte declarara nulos varios títulos en la zona y contrató a Alegre y Rubén Ocampos para negociar con los ocupantes.

La señora Nilva Fátima Kuerten denuncia que en 2003 había recibido una oferta para vender su propiedad en US$ 1.200.000 de Arnoldo Strieder y Natal Ramos. Pero, explica que cuando estuvo a punto de concretar la venta aparecieron Efraín Alegre, entonces diputado, y Rubén Ocampos, como los supuestos propietarios de su inmueble.

Kuerten relató a ABC que adquirió la propiedad en 1994 de manos de Nereo Tiso y pagó por las 268 hectáreas unos US$ 400.000.

Ocampos explica que las tierras en cuestión tienen una larga historia que se inició en 1993, cuando los dueños originales plantearon la nulidad del título y la cancelación de la inscripción de varias fincas que en su oportunidad fueron vendidas con título falso por Nereo Tiso, quien habría falsificado varias firmas y títulos de sus clientes italianos.

La brasileña que formula la denuncia sostiene que vecinos suyos se encontraron con la misma situación y Alegre y Ocampos, en representación de Trevitierra, cobraban US$ 1.500 por hectárea a la gente para no arrebatarles la propiedad, siempre con el argumento de que ellos eran los verdaderos dueños.

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Ganó ocho desalojos

La versión de Ocampos es que ellos tomaron el caso después de que la Corte Suprema de Justicia falló a favor de los italianos en el 2001, declarando la nulidad de los títulos.

Lo cierto es que Kuerten inició varios juicios, uno de ellos fue una acción autónoma de nulidad contra el fallo de la Corte y otros por la posesión del inmueble contra Natal Ramos, a quien Alegre y Ocampos habrían vendido su propiedad en US$ 150.000 en forma financiada.

La brasileña sostiene y exhibe los documentos de que efectivamente ganó ocho casos de desalojo, en todas las instancias, pero que en estos momentos su expediente está cajoneado por orden de un político, ya que los magistrados que fallaron a su favor en el último caso, del Tribunal de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Alto Paraná y Canindeyú, fueron denunciados ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.

Según Ocampos, la señora Kuerten no tiene nada que reclamarle a él ni a Efraín. “En este caso la Corte falló a favor nuestro por desidia de los abogados. La señora Kuerten perdió la causa por caducidad de instancia, en realidad ella no tendría que reclamarle nada a Efraín, tendría que reclamarle a su abogado y al señor Nereo Tiso”, expresó.

Sin embargo, la denunciante insiste en su acusación contra los abogados Alegre y Ocampos y sostiene que la firma Trevitierra SA se creó exclusivamente para chantajear y extorsionar a los verdaderos propietarios de los inmuebles que habían adquirido esas tierras diez años atrás.

“Efraín Alegre es una persona que me perjudicó mucho. En el Registro Público figuraba que el título estaba a mi nombre. Tengo los títulos originales que los guardo desde 1994. Nunca antes tuve problemas hasta que aparecieron estas personas a decir que mi propiedad tenía el título falso”, señala Kuerten en defensa de su inmueble que dice que le pertenece.

jtorres@abc.com.py