La senadora Martínez lanzó también ayer duras críticas contra el “pacto azulgrana” (más Unace y el Partido Encuentro Nacional), que permitió la elección del liberal Llano como nuevo titular del Congreso. “Ahora tenemos un Parlamento sometido a lo que quiere Cartes”, añadió.
Recordó que Llano fue “el socio estratégico de Horacio Cartes” para el “golpe parlamentario”, que destituyó al presidente de la República Fernando Lugo, el 22 de junio de 2012.
Lugo, actual senador del FG, fue destituido vía juicio político por mal desempeño de sus funciones, siete días después de la masacre en Curuguaty.
“El PLRA tiene en su interior gente que está de acuerdo (con Llano) y otra que no (se refirió a Carlos Amarilla, quien votó por el candidato colorado disidente, Juan Darío Monges). Creo que el problema no es con el PLRA sino con una figura del PLRA, que es el socio económico y político del Presidente de la República”, aseguró la legisladora y exministra de Salud del gobierno de Lugo.
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Bipartidismo
Con la elección del nuevo titular del Congreso, se consolida el bipartidismo de las nucleaciones tradicionales como colorados y liberales. “Ahora ya se habla de una serie de pactos como el cambio de los ministros de la Corte. Son pactos que ayudan a mantener el bipartidismo”, agregó.
“En este momento Blas Llano no garantiza el equilibrio de los poderes” especialmente entre el Le-
gislativo y el Ejecutivo”, indicó. Al contrario, me parece que tenemos un Parlamento totalmente sometido a lo que quiere Cartes, expresó.
Al igual que la líder de la bancada del Partido Democrático Progresista (PDP), Desirée Masi, la senadora Martínez coincidió en que Cartes quiere tener una Corte Suprema de Justicia a su medida, ahora que tiene a un presidente del Congreso amigo.
“Estamos ante una cuestión hegemónica que es muy peligrosa para la República”, sentenció la legisladora.
El FG junto al PDP, Avanza País y el Encuentro Nacional formaron un bloque de 11 senadores socialistas, que buscaban alianza con colorados y liberales anti-cartistas.
El bloque 11 sufrió la sangría del PEN (Eduardo Petta) y se aliaron con seis senadores disidentes de un total de 19, con lo cual obtuvieron 17 votos contra 28 que alcanzó Llano en la elección del martes pasado.