Demandas millonarias de militares enojados en FF.AA.

Este artículo tiene 9 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2394

Varios militares están solicitando cifras multimillonarias al Estado, en concepto de resarcimiento, por la supuesta frustración de sus carreras profesionales, debido a posibles arbitrariedades a la hora de los ascensos y pases a retiro, según denuncian.

Uno de los casos es del contralmirante Augusto Lovera Cañete y del general Carlos Líder Leguizamón que piden G. 3.500 millones y G. 3.200 millones, respectivamente, por daños al haber sido pasados a retiro a fines del 2012, presuntamente, en violación a leyes militares.

Los citados además consiguieron que la Corte Suprema de Justicia ordenara en mayo pasado su reincorporación a la vida activa militar que el presidente Horacio Cartes cumplió cinco meses después, con el decreto N° 6.186 del 31 de octubre pasado.

Lovera y Leguizamón, en su demanda civil, presentada ya un tiempo atrás, exigen el millonario resarcimiento al expresidente Federico Franco y los exmiembros de la Junta de Calificaciones, que resolvieron los ascensos y pases a retiro en su momento, los generales Miguel Christ Jacobs, Jorge Ramírez, Luis Noceda, Arístides Viveros y el almirante Pablo Osorio. En caso de que estos no puedan pagar, el Estado debe responder, según la acción judicial.

El Cnel. César Ramón León Barrios, pasado a retiro en el 2014, también es otro que exige un resarcimiento por daños y perjuicios y daño moral. Pide en total G. 8.850.000.000 en una reciente acción presentada contra el presidente Horacio Cartes, el Gral. Luis Gonzaga Garcete, el actual jefe de las Fuerzas Militares, Gral. Braulio Piris Rojas, entre otros.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

Considera que estos oficiales, que integraron la Junta de Calificaciones, le truncaron su carrera al enviarlo a la vida civil sin tener en cuenta sus calificaciones.

También hay otra demanda similar del contralmirante (SR) Celso Martino.

El mismo camino seguirían otros oficiales que no fueron tenidos en cuenta en los recientes cambios para los ascensos en las FF.AA., según las fuentes.

El argumento coincidente es que los ascensos no se basan en las mejores calificaciones y desempeño de los oficiales, sino que más bien se tienen en cuenta los padrinazgos, entre ellos los políticos. Afirman que las listas de lo que van a ser promovidos al ascenso se resuelven entre unos pocos jefes militares y luego la Junta de Calificaciones se milita a homologar lo que estos resolvieron.