Los descontratados se manifestaron ayer frente al nosocomio local, con el acompañamiento del intendente municipal, Cecilio Arzamendia (PLRA), presidente del Consejo de Salud de esta ciudad. Los funcionarios dijeron que su posible descontratación obedece a cuestiones netamente políticas, pues no existen ni sumarios ni faltas en las tareas que cumplen. Dijeron además que la directora del centro de salud local, Alba Marina Recalde, es manejada por su cuñado Inocencio Cuevas, presidente de la seccional colorada local, quien estaría buscando la forma de contratar a su gente en reemplazo de ellos, como una forma de pagar favores políticos.
Por su parte, Recalde negó la denuncia y manifestó que el tema se maneja en la administración de la IX Región Sanitaria, a cargo del licenciado Cristian Barúa.
Consultado sobre el tema, Barúa dijo que a 21 funcionarios de la Región “todavía” no se le renovó el contrato solamente por cuestiones presupuestarias.
“Eso no significa que ya no van a ser contratados. Se está evaluando la situación presupuestaria. Es por esa razón que la totalidad de los contratados todavía no firmaron sus contratos. La lista no es definitiva”, expresó Barúa, quien negó que las “descontrataciones” tenga tinte político. Dio a entender que en la IX Región Sanitaria hay superpoblación de funcionarios administrativos mientras lo que se necesita son funcionarios de blanco. Esta comunidad cuenta con unos 35.000 habitantes. El intendente Arzamendia dijo que el Ministerio de Salud niega la posibilidad de contar con un hospital distrital con el argumento de que está cerca del Hospital de Paraguarí.
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