Cargando...
La Cámara de Diputados resolvió ayer por mayoría rechazar el acta de la sesión del 29 de julio pasado, fecha en la que aprobó sobre tablas modificaciones del Código del Trabajo.
Este polémico proyecto había sido presentado por el colorado Éber Ovelar y en menos de 10 días se ganó el repudio generalizado de empresarios e industriales, quienes denunciaban la intención de hacer vitalicia la estabilidad laboral del trabajador, aunque no cuente con los 10 años de servicio.
El pedido de anulación fue presentado por el líder de la bancada colorada, Clemente Barrios, quien también preside la comisión de Justicia, Trabajo y Previsión Social, órgano que había recomendado aprobar la propuesta sin modificaciones.
El liberal Édgar Acosta se opuso y sostuvo que debía ser la Cámara de Senadores la que corrija el error, pero el presidente de la Cámara Baja, Hugo Velázquez (ANR), salió en defensa de la anulación del acta anterior.
Según Barrios, su comisión dictaminó modificaciones al texto original y por “error” no fueron incluidas.
Sin embargo eso sería mentira, ya que los registros de la página web de la cámara demuestran que la citada comisión recomendó aprobar el proyecto sin modificaciones. El diputado Horacio Carísimo, vicepresidente de la comisión, confirmó ayer que en el estudio no dictaminaron ningún cambio al proyecto.
Éber Ovelar (ANR) pidió disculpas por el supuesto error. “Habíamos consensuado esa adenda al proyecto, pero el dictamen de la comisión omitió estas modificaciones”, dijo. Sin embargo, en diálogo con ABC Color reconoció que ningún funcionario de la Comisión de Justicia y Trabajo fue sancionado o sumariado.
“El responsable, en primer lugar, soy yo, por ser proyectista y no haber tenido una coordinación con el presidente de Legislación. Por ello pido disculpas públicas, por la omisión y falta de atención”, finalizó.
Una polémica más
De esta manera, la Cámara Baja vuelve a remitir el proyecto de ley a las comisiones asesoras para un mejor estudio y realizar las modificaciones consensuadas con el sector empresarial y sindical.
Este caso se suma a una serie de proyectos legislativos aprobados en forma dudosa en el Congreso. En estas situaciones, sectores afectados denuncian la falta de consultas o audiencias públicas para luego organizar manifestaciones frente al Congreso y exigir correcciones.
Semanas atrás, importadores de autos usados y el gremio de equipadores de automóviles exigió a la Cámara de Diputados derogar o modificar la Ley Nacional de Tránsito.
Según parlamentarios colorados, dicho proyecto había sido aprobado a “tambor batiente” porque años antes lo remitió el entonces presidente Fernando Lugo.
En otro caso, la Mesa Directiva de la Cámara Baja también había resuelto en su momento no acompañar el juicio político al contralor Rubén Velázquez (Unace).
Amenazas de escraches ciudadanos hicieron retroceder al oficialismo y el trámite finalmente se lleva a cabo en el Senado.
En abril último hubo manifestaciones en contra de los autoaumentos salariales ordenados en la Cámara Baja, criticados hasta por el Ejecutivo.
Por otro lado, años atrás la Cámara Baja también debió derogar la Ley N° 4950 que creaba el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT), ya que la misma era inaplicable y daba pie a un monumental negociado.
Estabilidad obligada
El proyecto, cuya aprobación fue anulada ahora en la Cámara Baja, modifica los artículos 82 y 83 del Código del Trabajo. Dispone que los trabajadores que aún no tengan estabilidad laboral y sean despedidos sin causa, en caso de ganar un reclamo judicial, pueden “optar” por conservar su puesto de trabajo. El “olvido” de los legisladores es que no tiene en cuenta la postura del empleador en cuanto a aceptar de nuevo a su empleado.