El fuerte rechazo que generó en agosto pasado el último intento militar de aplicar la arcaica Ley 569/75 del SMO, y que obligó al presidente Franco a suspender la iniciativa, hizo que los jefes castrenses busquen nuevas estrategias para conseguir soldados.
Fuentes de la Dirección General de Reclutamiento, Reserva y Movilización (Digerrmov) explicaron que innovarán los métodos para procurar que los jóvenes vayan a los cuarteles, y entre otras cosas harán una campaña de difusión, como se hace en otros países. En las FF.AA. es constante la queja por la insuficiencia de personal operativo, a tal punto que muchas unidades ni siquiera completan la cantidad de efectivos requerida en tiempos de paz, según suelen comentar.
En los últimos años, apenas se enrolan entre 5.000 y 6.000 jóvenes anualmente para cumplir el SMO.
Esta cantidad es totalmente insuficiente y dista mucho de lo que era en los 80, cuando había inclusive 15.000 conscritos al año, según un oficial de la Digerrmov. Actualmente, las FF.AA. pagan G. 150.000 mensuales a los jóvenes que hacen el servicio militar en la Región Oriental y G. 300.000 en la Región Occidental. El periodo de enrolamiento comienza en febrero próximo.
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El maltrato, la difusión de muertes en los cuarteles, la prohibición del arreo de jóvenes y el derecho a la objeción de conciencia han disminuido la cantidad de jóvenes que cumplen el SMO.
Modificación de la ley
Una mesa interinstitucional creó el Gobierno en agosto pasado para estudiar la modificación de las leyes 569/75, del servicio militar obligatorio, y 4013/10, que regula el derecho a la objeción de conciencia y dispone el “servicio sustitutivo”. Esto fue ante el escándalo del pedido de las FF.AA. a las empresas privadas que exijan a sus empleados varones la libreta de baja militar. La mesa debe elaborar los anteproyectos de modificación de las citadas leyes.