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El cartismo (movimiento colorado encabezado por el presidente Horacio Cartes) llegó a un arreglo con el llanismo (movimiento del PLRA liderado por Blas Llano), el luguismo (frente liderado por Fernando Lugo) y el oviedismo (representado por Jorge Oviedo Matto) para poner en marcha una serie de medidas que benefician colectiva y particularmente a los miembros del pacto.
El beneficio global (ver cuadro al lado) para los cuatro integrantes del pacto es el cajoneo del proyecto de ley que desbloquea las listas de candidatos (listas sábana) y el cajoneo también del proyecto de ley sobre el control de las fuentes de dinero sucio en las campañas electorales. En estos puntos no existen ninguna objeción ni diferencia entre los mismos, ya que beneficia a todos, inclusive a muchos que sin formar parte del pacto, coinciden con estas dos posturas. En líneas generales, el oficialismo cartista se aseguró de controlar la mayoría en las dos cámaras, desplazando de la Cámara de Senadores a una alianza de disidentes colorados con sectores de la oposición. Mediante la designación de figuras leales de las dos cámaras para representarlas ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y el Consejo de la Magistratura, se aseguró también de que la terna para el próximo nombramiento del fiscal general del Estado sea la políticamente correcta para el Poder Ejecutivo, aunque para ello necesite hacer arreglos con otros.
El llanismo logró suspender la intervención del Municipio de Lambaré ante denuncias de corrupción y beneficios para sus integrantes enredados con investigaciones judiciales relacionadas igualmente con la corrupción, como los casos del senador Gustavo Cardozo y los diputados Milciades Duré y Fernando Nicora, además de una rápida intervención de la Justicia Electoral para que el PLRA reponga en funciones a los miembros del Tribunal Electoral llanista, de modo que tenga una situación ventajosa frente a su adversario interno, el efrainismo liberal.
El luguismo logró la presidencia del Congreso y la vicepresidencia segunda en Diputados, pero su principal logro sería la obtención total o parcial del subsidio, donación o condonación de la deuda campesina, aunque en este punto el pacto sufrió una grieta desde el momento en que el oficialismo rechazó el impuesto a la exportación de granos al natural. En el peor de los casos, el luguismo saldría ganando el voto de su clientela que pudo ver a los cinco senadores de Frente Guasu colocados frente a la columna con el puño cerrado.
34 millones de dólares
El luguismo, sin salirse del pacto, hizo negociaciones fuera de su límite para picotear los 34 millones de dólares, o parte del mismo, dejando en incómoda situación al cartismo por el coqueteo de aquellos con otros actores ajenos al pacto, con el fin de llegar o aproximarse al objetivo.
Quienes actuaron apenas como convidados de piedra son los oviedistas. Ellos se conformaron con la vicepresidencia primera del Senado, algunas comisiones asesoras, además de los beneficios globales de las listas sábana y no control del dinero sucio en campaña electoral. Aunque conociéndolos, deben tener otros asuntos en agenda oculta con el Ejecutivo para sacar mayor provecho.
ebritez@abc.com.py